Lo de Abidal es doping moral, pero no es denunciable

Ánimo en vena. La presencia de Abidal en la lista de convocados de cara al partido de hoy contra el Real Madrid podría catalogarse con toda justicia como doping moral. La lástima es que eso no es ni siquiera denunciable y eso que los servicios jurídicos de Florentino últimamente trabajan más que los de Lehman Brothers. La entrada en la lista del francés, ovacionado por sus compañeros al inicio del entrenamiento, es el nuevo as en la manga de Guardiola de cara a un compromiso trascendental. Si en el partido liguero de hace 18 días en Madrid dio el golpe con Puyol, ahora lo da con Eric. En todo caso, sé que tú, Tomás, te alegras como yo de que el francés esté recuperado.

Escondidos. Estoy plenamente de acuerdo contigo, Roncero, en que la afición del Real Madrid en Catalunya tiene un mérito impresionante. Primero por vivir en territorio comanche y segundo por hacerlo en momentos tan duros. Son una gente que no se merece que el Real Madrid se esconda a su llegada a Barcelona. Ellos han sufrido el sextete, el 5-0 y el 2-6 más que tú y resulta que el día que pueden ver a los suyos de cerca se esconden por orden de un entrenador que demuestra, una vez más, que no ha entendido nada de lo que es el Real Madrid.

La lección. Coincidirás conmigo, Tomás, que hasta ahora lo mejor de la tormenta de Clásicos que nos hemos metido entre pecho y espalda han sido las aficiones. Hasta hoy, le han dado una lección a más de uno. Espero que siga el buen rollo esta noche en Barcelona y que todos, la próxima vez que nos encontremos, hayamos aprendido la lección.