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Liga de Campeones | Barcelona - Real Madrid

Debate generacional en el último y definitivo Clásico

Los culés jóvenes son optimistas; los veteranos, no tanto.

<b>CONFIANZA. </b>El equipo se ejercitó ayer en el césped del Camp Nou, sabedores de que tienen muy cerca la final de la Champions League.
enric fontcuberta

Unos, los más jóvenes, aguardan el choque tranquilos por el potencial de su equipo, segurísimos de sí mismos, sabedores de lo que es capaz de hacer el grupo de Guardiola; otros, los más veteranos, cavilan preocupados sin poder quitarse de encima ese complejo de inferioridad llamado madriditis y que tanto y tanto les afectó en su adolescencia y juventud. Parte de la Barcelona culé fue reculando conforme pasaron los días, después del resultado del Bernabéu. El 0-2 de la semana pasada pasó de ser una explosión de júbilo (una parte sirvió de revancha por la final de Copa y la otra por el posible golpetazo histórico que le puede incrustar el Barça en el rostro al eterno rival) a vivirse en el ay, ay, ay, ¡qué viene el Real Madrid! Pese a que la tensión fue in crescendo desde hace 17 días (cuando comenzó la serie de Clásicos), el pueblo azulgrana atenderá a las peticiones de las instituciones y aplicará el seny (cordura) necesario, aunque la bronca al Madrid es segura.

Así, cuando salgan los jugadores se desplegará un mosaico de 95.000 cartulinas en el que la grada ofrecerá un homenaje a sus ídolos azulgranas.

Mensaje.

Gràcies equip (gracias equipo) será el lema y lo que se pretende es conseguir intimidar a los 2.500 seguidores del Madrid, principal motivo de preocupación para los Mossos d'Esquadra (policía autonómica) puesto que sólo 200 estarán controlados; el resto campará a sus anchas por la ciudad y el peligro de reyerta será evidente; de ahí que los 800 policías deberán estar muy bien comunicados para evitar follones (para hoy no hay organizada una fan zone para los seguidores del Madrid). Ayer, tras la sesión en el Camp Nou, un centenar de seguidores se acercaron al Hotel W, en la Barceloneta, donde el equipo descansará. Con vistas al mar, Pep pretende que los suyos se centren.

"El cansancio ahora ya no existe", dijeron los futbolistas durante sus últimas apariciones públicas, en demostración de que se toman a vida o muerte los tres partidos claves que quedan para hacer histórica la campaña.