"Fue el debut soñado; ojalá pueda vivir de esto"

Supongo que está feliz después de su debut

Mucho. Fue algo soñado.

¿Cuándo se enteró de que sería titular ante el Mallorca?

El domingo por la mañana. Ya me olía algo porque Marcelino me había explicado algunas cosas de lo que debía hacer.

Pues cuénteme sus sensaciones desde ese momento...

Tenía los nervios a flor de piel. Estaba agitado. Deseando que empezara todo. Después me tranquilicé.

¿Cómo?

Escuchando música. Algo de bachata y canciones que me gustan mucho como 'Mira la vida' de Dani Martín. Algo que me alegrara y no me durmiera. La verdad es que lo asumí todo con mucha tranquilidad.

Llega al campo, pisa el césped y se viste. ¿Qué siente?

Poco a poco me voy metiendo en el partido. Ya hay tensión. Marcelino aprovecha para darme unos consejos de cómo hacer las cosas. Me veo bien. Empieza el partido y lo primero que hago es ver cómo va esto de Primera. Dejar que discurran los minutos sin complicarme la vida y analizando al rival.

¿Tenía alguna lección asimilada para el arranque?

Sí. No fallar pases e ir cogiendo confianza. Te das cuenta que todo es igual a lo que uno está acostumbrado. La diferencia es que el ritmo y la intensidad son mayores en Primera. Hay que tener mil ojos.

¿Cómo se vio físicamente?

Muy bien. Me sorprendió que me dieran calambres porque nunca había tenido problemas en ese sentido. Despejé mal y se me subió el gemelo. ¡Cómo se pasa! Fue fruto de la tensión acumulada. Llevaba un mes y medio sin competir.

Durante el partido fue cogiendo confianza y hasta se le vio dar órdenes a Henrique. ¿Se le olvidó en esos instantes que era un novato?

Pues con el tiempo, cuando pasaron los minutos, a veces.

Hace poco estaba en el 'B'. ¿Pensó que podía llegar este día o lo daba por perdido?

Llevo ocho años esperando esta oportunidad. La ilusión nunca la perdí. Hay días que tienes más esperanza y otros, menos. Desde que está Marcelino he tenido más fe. Estaba convencido en mi trabajo.

¿Quién estuvo más encima de usted en el partido?

Al que más oía era a Cisma, porque lo tenía al lado. Siempre me estaba animando y debo agradecerle su ayuda. Pinillos también estuvo encima.

¿Osmar también le ánimo? Le dejó fuera del once

Todos animaron. Con él no hablé más que otros días. Ni durante la semana. Actuamos con normalidad. Es un tío majo y siempre jugamos al baloncesto en la carpa del gimnasio antes de empezar a entrenar.

¿Le ha visto tocado?

No. Y espero que no lo esté. Tanto él como yo somos jóvenes y tenemos mucho futuro.

Después del partidazo, fue sustituido. ¿Fue el momento más emocionante de su vida?

Sin duda. Me marché degustando cada segundo. El Sardinero aplaudiendo y viendo a toda mi familia en la tribuna. Lo ovación fue un sueño que siempre soñé. Me emocioné.

¿Cuántos familiares había?

No faltó nadie. Mi padre sacó 22 entradas y a eso hay que unirle los carnés que tienen. Treinta hubo fijo.

Después llega a la ducha y mira el móvil. ¿Cuánta gente se acordó de su debut?

(Resopla). Entre las redes sociales, llamadas y mensajes no di abasto. Aunque intenté contestar a todos. Gracias.

¿Hubo alguno especial?

Me emocionó saber que todos los bares de Potes estaban llenos y aplaudiendo. Mis compañeros del filial se acordaron todos de mí. Y eso que jugaban a la misma hora. También me mandaron mensajes ex entrenadores como Ricardo y Gonzalo o José Febrero. Siempre me decían que era difícil llegar pero más lo era mantenerse. Siempre les hice caso y lo seguiré haciendo ahora.

¿Usted es consciente de que puede cambiarle la vida?

No lo he pensado mucho. Ojalá vengan esos días para poder vivir de esto, que es lo que siempre quise de niño.

¿Qué pensaba hace meses cuando sabía que su contrato acababa el 30 de junio?

Pues que debía darlo todo para convencer con mi juego a los directivos y a los que dirigen la cantera para renovar. Mi objetivo era hacer la pretemporada con el primer equipo.

¿Y cómo se sintió al saber que Pini seguiría otro año?

Me alegré por Pinillos. Se lo merece todo. Además, es uno de los que más me ha ayudado. Llegará mi oportunidad. Ahora está saliendo todo bien y con Marcelino tengo posibilidades. Eso sí. Si sigo rindiendo, si no Ahora me veo como uno más y voy a dar guerra para hacerme con un puesto. Mi sueño es continuar en el Racing muchos años.

El sábado, otra final. ¿Asumiría la responsabilidad?

Claro. Más responsabilidad que ante el Mallorca no tendría. Lo importante no es si juego yo u otro. Lo clave es ganar. Trabajaré esta semana para convencer a Marcelino.

¿Qué le dijo al acabar?

Me dio la enhorabuena. Sin más. Como al resto.

¿Y después que hizo?

Me fui a cenar con la familia al bar del estadio mientras veíamos el Villarreal-Getafe.