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Liga Adelante | Betis

Gordillo toma nota de cómo salir a hombros

El presidente vive su Feria más ilusionante con sabor a Primera

Actualizado a
<b>DE FERIA. </b>Rafael Gordillo acudió ayer a La Maestranza para ver la corrida de toros.

El Betis vive en este 2011 una de las Ferias más felices de toda su historia. Habitualmente, la fiestas de primavera de Sevilla no le han sentado nada bien a los equipos sevillanos, pero en esta ocasión todo es diferente. Los verdiblancos han metido quinta y van directos a Primera. La única conversación es apostar por cual será el día del ascenso. Aunque lo único cierto es que Rafael Gordillo, Pepe Mel y sus jugadores saldrán por la puerta grande del Benito Villamarín. Y para ir haciéndose a la idea, el presidente verdiblanco empezó la feria de la ilusión yendo a La Maestranza para ver la corrida de El Ventorrillo con El Juli, Miguel Ángel Perera y Daniel Luque. Aunque bien es cierto que Gordillo ya sabe lo que es salir a hombros tras lograr un ascenso como jugador.

En el seno del Betis saben que el ascenso es cuestión de días, aunque de puertas para fuera su discurso va a seguir siendo el mismo de siempre. "No hemos conseguido nada y tenemos que esperar todavía. Hasta que no seamos de Primera no hay que lanzar las campanas al vuelo", repite una y otra vez el presidente heliopolitano. Pero eso sí, la cara de felicidad de Gordillo lo dice todo: ya huele a Primera.

El ambiente festivo bético será mayoría en Córdoba

Además, el ambiente festivo que vive la ciudad se trasladará a Córdoba el domingo. Los béticos esperan que sea el final esperado para la semana de la Feria. De hecho, las peticiones de entradas que están llegando al club cordobés son muchísimas y en Sevilla ocurre lo mismo. Las primeras 1.200 entradas ya han sido vendidas y mañana recibirán en Heliópolis otras 900, que esperan que se agoten también en un día. Lo cierto es que este ambiente unido al medio día del club para los abonados puede provocar que en las gradas cordobesistas, los béticos ganen en número a los hinchas rivales. Las previsiones se quedan cortas.