Liga BBVA | Almería
El Almería paga muy caro la austeridad del proyecto
El Almería descenderá a Segunda División tras haberse dejado en fichajes casi un 80 por ciento menos que hace dos temporadas. Confiaron en lo que había y en lo que llegaba, pero al final no ha sido suficiente para salvarse.
El Almería está a un paso de regresar a la Segunda y su entorno se pregunta qué ha fallado. Deportivamente la temporada ha sido un desastre. No hay mucho que se salve. Los fichajes de esta temporada apenas han contribuido. Han sido los de siempre los que en ocasiones contadas han sacado las castañas del fuego al equipo. De los nuevos, tan sólo Ulloa funcionó durante un tramo. La mayoría se lucieron en la Copa, pero donde se desciende es en la Liga.
Así que con las cuentas en la mano, que no por calidad, esta es la plantilla que menos debería haber rendido desde que el Almería es equipo de Primera, pues es la más barata. Y así ha sido. Pero no es algo que cogiera por sorpresa. Alfonso García se tenía que apretar el cinturón y avisó de la austeridad con la que el equipo debería salvarse. Los 3,7 millones de euros que la directiva rojiblanca se gastó en fichajes para mantener la categoría no han funcionado. Sí que sirvieron de algo los 6,6 de la 2009-10 y los más de 15 millones de la 2008-09, siete de ellos invertidos en Piatti, la joya del equipo desde su ascenso.
Este año llegaba Diego Valeri, con un tremendo caché en Argentina, que acabó regresando a su país sin cosechar ni un solo éxito en el Almería. Por un millón y medio de euros adquirieron a Jakobsen, el más cuestionado por la afición rojiblanca. El último en aterrizar era Marcelo Silva, cuyas buenas actuaciones se han cruzado con otras de poca fortuna. Como casi todos.
Muy mal en el mercado invernal
Con el equipo jugando peligrosamente con los puestos de descenso llegaba el invierno. La directiva rojiblanca no quiso vender, pero tampoco creyó necesario fichar. Llegaron tres refuerzos a coste cero: Juanito, Feghouli y Luna. Ninguno de los tres ha aportado mucho.