Liga BBVA | Sporting
El punto sumado en Valencia confía a la plantilla rojiblanca
Puntuar ante el Deportivo debería sellar la permanencia
El empate logrado por el Sporting en el Ciutat de Valencia contra el Levante dio cierta sensación de seguridad en la plantilla rojiblanca, con vistas al tramo final liguero, pese a que algunos resultados de la última jornada causaron sorpresas.
A la llegada de los expedicionarios a Asturias, en el vuelo desde Valencia, tras el empate ante el Levante, había interés por conocer el marcador del encuentro de Osasuna. El triunfo de los navarros, unido a los del Zaragoza y la Real Sociedad, retrasa la confirmación de la continuidad del Sporting en Primera División y lo obliga a sumar uno o dos puntos más en los siguientes partidos. Los cuatro rivales de los gijoneses están metidos en la lucha por evitar el descenso, lo que provoca que no perder, al menos en dos partidos, es necesario para que salgan las cuentas.
Sumar más. Preciado consideraba antes de esta jornada que 42 puntos deberían ser bastantes, pero el margen no es lo suficientemente holgado, con cinco puntos de ventaja sobre el Getafe, con el que los rojiblancos tienen desventaja en caso de empate. El Sporting tiene que recibir al Deportivo, viajar a Málaga, ser visitado por el Racing y terminar la competición en Alicante, ante un Hércules que puede tener decidido su futuro en la última jornada. Aparentemente, los rivales son relativamente accesibles, con el riesgo de que haya alguna relajación en el bando gijonés, sorbe todo al tener enfrente a equipos que el riego de descenso aumentará su dosis de peligrosidad. Este aspecto será uno de los caballos de batalla de Preciado con sus jugadores en los entrenamientos de esta semana, para evitar sorpresas.
En lo que falta por disputarse hay algunos enfrentamientos directos, que son los argumentos que tiene Preciado para ampararse en que los 42 puntos a los que llegó el equipo gijonés tras el partido de Valencia pueden ser suficientes para asegurar la permanencia. Pese a la tranquilidad, los gijoneses echan algunas cuentas.
Los dirigentes esperan a tenerlo matemáticamente
En la planta noble de Mareo no hay ningún tipo de confianzas, ya que los tropiezos ante rivales directos pueden sembrar algún tipo de nerviosismo. Esta postura es diferente a la de los componentes de la plantilla, que valoran la situación como óptima en el objetivo por lograr la permanencia. La experiencia de Vega-Arango, con 18 años de presidente, en dos etapas, más otros cinco como consejero delegado, no le permite ver la clasificación decidida. El dirigente rojiblanco quiere ver la permanencia "de una forma matemática, que es lo que vale", aunque valora que la situación alcanzada "es buena".