Levante y Sporting dejan casi atada su salvación

Se especuló durante toda la semana de que a Levante y Sporting les valía el empate en la búsqueda de su objetivo común: la salvación. Algunos (pocos) con mente cristalina pensaron que no podía haber pacto de no agresión, que ambos estaban obligados a buscar la victoria tras las sorpresas de Zaragoza y Real Sociedad, para no pasar apuros de última hora, pero se llevaron un chasco. Pero aquí nos limitamos a contar lo que pasó, sin calificativos: un par de disparos de cada equipo en la primera mitad (con un gol anulado a Felipe Caicedo por fuera de juego) y, tras pasar por vestuarios, nada de nada. En el último tramo del segundo tiempo, el conjunto azulgrana se asemejaba al Barcelona: tocar, tocar y tocar, aunque con la diferencia de no hacer gol. Lo que cuenta: valencianos y asturianos, salvo desgracia mayúscula, seguirán un año más en Primera División.

El partido, de todos modos, engañó sobre las intenciones de unos y otros durante algún tramo del período inicial. Y más cuando, en el minuto 14, Rubén y Xavi Torres combinaron con una pared en una jugada que desembocó en un trallazo del alicantino y una buena parada de Juan Pablo. El Levante rozó también el gol y de hecho lo logró gracias a un cabezazo de Caicedo que se alojó en la red de la portería visitante, aunque Álvarez Izquierdo lo anuló por posición ajustada de fuera de juego del delantero ecuatoriano. Además, su compatriota Jefferson Montero también lo intentó con un disparo desde la frontal, pero se marchó bastante elevado. La contribución del Sporting al fútbol en este encuentro fue sendos tiros de Eguren y Barral, ambos flojos y con peligro nulo.

Rondo.

En el segundo tiempo, el empate les valía y ninguno iba a lanzar la primera piedra. Si buscáramos la foto de una ocasión de gol, un remate de córner de Iborra en una posición imposible aunque sonroja destacarlo. Pero no hay que buscar tres pies al gato: los dos llegaban con el trabajo hecho, tras una segunda vuelta espectacular. Los presupuestos más bajos, en lo más alto de su Liga particular. La vergüenza para los de abajo.

El detalle: Rivera también fue aplaudido

A falta de goles, el partido tenía otros alicientes como el recibimiento a algunos de los ex jugadores granotas y, sobre todo, Alberto Rivera. El manchego dejó como siempre buenos detalles sobre el campo y, a falta de cinco minutos, fue sustituido recibiendo la ovación de la grada.