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Liga BBVA | Málaga 3 - Hércules 1

Demasiada Bestia para un Hércules que se hunde

Baptista anotó dos goles y el Málaga continúa lanzado.

<b>LA BESTIA NO PERDONA. </b>Baptista marcó por tercera jornada consecutiva. Cinco goles de una tacada, y siete como malaguista.
LA BESTIA NO PERDONA. Baptista marcó por tercera jornada consecutiva. Cinco goles de una tacada, y siete como malaguista.mariano pozo

Si Trezeguet y Drenthe hubieran observado la mitad del compromiso derrochado por Baptista para con el Málaga, otro gallo le habría cantado a un Hércules que, al menos por lo que mostró ayer en La Rosaleda, tiene mucho mejor equipo de lo que dice su clasificación. Pero los números son los números. Y los mismos ponen a los alicantinos con un pie en Segunda y obligado a ganar sus cuatro partidos, tres en el Rico Pérez. Todo se paga en esta vida.

Al Hércules se le puso el evento de cara a las primeras de cambio gracias a un formidable gol de Valdez que cabeceó a la red un muy buen centro de Kiko (ojo a este chaval que va para crack). La alegría con que el banquillo visitante festejó este logro se disolvió, cual azucarillo, en la jugada siguiente, un ajustado pero inteligente centro de Duda es valientemente peinado por Julio Baptista, anticipándose a Abel Aguilar.

La propuesta balompédica de Djukic era vibrante. No quedaba otra. Tuvo su momento en el minuto 28: maravillosa obra de arte de Kiko Femenía, siempre Kiko, que se marchó de cuantos contrarios salieron al paso y dejó un balón de gol a Sendoa. Se mascaba el 1-2. Pero el vasco echó el balón arriba, muy arriba. Un regalo correspondido por Rondón quien, de manera incomprensible, tocó fatal un bombón de Eliseu, que lo más fácil era meter para dentro... pero la tocó fatal.

La segunda parte trajo unas jugada que marcó el devenir del partido: Rondón, con casta, garra y amor propio se fue en velocidad, Fritzler salió a su encuentro y en el forcejeo El Gladiador cayó dentro del área. Tras una consulta con su asistente, Undiano Mallenco decretó penalti y expulsión del argentino. Si había falta (que lo dudamos) era fuera del área. Apoño estrelló el máximo castigo en el palo, pero el Hércules ya no fue el mismo. A los 73 minutos un centro de Eliseu fue fibrosamente cabeceado por Rondón. 2-1. El ariete se liberó e hizo historia. Es el gol número 1.000 del Málaga Club de Fútbol. Baptista, tras otro centro de Duda, dictó sentencia. El Málaga sale y el Hércules lo tiene cada vez más complicado.