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Liga BBVA | Racing 2 - Mallorca 0

Toño echa la mano que niega Alí

Paró un penalti inexistente con el 1-0. El Racing se acerca a la salvación con goles de Rosenberg y Kennedy. El Mallorca apretó al final y aún no libra

Toño echa la mano que niega Alí

Después de que las alineaciones de Guardiola y Mourinho agitaran el pasado sábado la parte baja de la clasificación, el Racing no podía fallar en su cita para no complicarse más la vida. Y cumplió. A pesar del ambiente tan turbio que rodea al club por los impagos. Sin exquisiteces, el equipo tiró de lo que le sobra, casta, para superar a un Mallorca con olor a salvación que sólo sembró el pánico con una ayuda arbitral y gracias a un arreón en los últimos veinte minutos. Cuando tenía ya todo perdido y en el momento en el que el Racing encendió la reserva.

Rosenberg, por fin, apareció cuando más falta hacía para adelantar al Racing. La jugada brotó de un robo de pillo de Lacen a orillas del área rival y continuó con un pase magistral de Giovani que el sueco remató de primeras. Rosenberg trajo la calma a la vez que maquillaba su pobre currículum en Santander. Su aparición justificó un poco más su fichaje. Ahora habrá que ver si sigue su escalada y si está a tiempo de ganarse la renovación de su préstamo.

Pero la paz sólo duró ocho minutos. Un penalti que nadie vio de Henrique sobre De Guzmán pudo torcer la tarde pero Toño, otra vez Toño, hizo la estirada más importante del año. Su acción salvadora contra Ramis agitó a las masas y espabiló a su equipo en busca de la sentencia. Ésta llegó al final del primer tiempo con una falta directa y escorada de Kennedy que Aouate se comió por el palo que la barrera debía tapar. Tan mala fue su caída que el portero se le lesionó.

Encarrilado.

El Racing había logrado un resultado de ensueño sin aportar un juego vistoso. No está el patio para florituras. Falta frescura para pensar y calidad para hilvanar. Los problemas para sacarla jugada parecen incurables hasta que se abra el mercado. Al menos, el equipo encontró en Álvaro la contundencia que se añoraba. El joven central debutó como pocos lo hacen. Aportó tanta mordiente que hasta contagió a Henrique, caniche de nacimiento. El chaval se presentó en sociedad nada nervioso, repleto de sobriedad y sin que nadie pudiera pisar su parcela. El canterano acabó el partido rotó por la inactividad pero más vale que se recupere pronto. Cualquiera lo aparta del once tras no encajar gol después de nueve partidos seguidos haciéndolo.

El Racing pudo sentenciar en la segunda mitad. Primero Munitis y luego Rosenberg. Pero, como casi siempre, le dio vértigo. Vive con tanta frecuencia en el drama que parece haberse encariñado de él. La oportunidad del capitán fue inmejorable, a dos metros del arco y con Lux, sustituto de Dudu, ya batido. Aun así, falló. Sin embargo, su entrega no puede quedar empañada. La bala de Rosenberg se perdió por encima del larguero, donde se estrelló otro centro de Kennedy.

Sufrimiento.

Estos fallos expolearon al Mallorca e hicieron temblar de lo lindo a El Sardinero. Sobre todo merced al desborde con el que apareció Pereira. Éste hizo más y mejores cosas que Aki, Castro y Webó juntos. Pero Toño pudo con todo. Pereira desde lejos, Nsué con un centro envenenado que lamió la madera y Ramis a balón parado se toparon contra el mismo muro. Gracias al guardameta, el Racing está más cerca de su objetivo. Ése que Alí se empeña en torpedear. Sufrimiento hubo, pero lejos de preocupar, da más heroicidad al logro. Además, demuestra que Rosenberg sabe remangarse y que Giovani cada vez aguanta más minutos con su nervio habitual. En los finales ya no boquea, sino que muerde por él y por los que no pueden, que son varios.

El premio de la salvación está ahora más caro de lo que se presuponía en un principio, por lo que ni siquiera el Mallorca aún puede silbar. Queda sudor por derramar. Es lo que tiene haber regalado más sombras que luces y que la Liga no se decida por arriba hasta el último suspiro, como debía ser, y que los entrenadores de aquellos equipos que no se juegan tanto como hace meses hagan lo que otras veces criticaban: rotar y dejarse ir.

El detalle: Álvaro debutó con ovación

Ya había ido convocado pero nunca había jugado. Ayer, titular. Se retiró antes al sufrir calambres. El Racing ya ha utilizado a 28 jugadores en esta Liga y a cuatro canteranos nuevos: Arcas, Tato, Luque y él.