Liga Adelante | Granada 2 - Tenerife 1
El Granada remonta con fe y el Tenerife se hunde
El Tenerife se desplomó y se queda a puertas del descenso
La tragedia se masca en Tenerife, el éxito se palpa en Granada. Son dos realidades muy diferentes para dos equipos que ayer se vieron las caras en Los Cármenes en un partido que explica muy bien la situación de unos y de otros. El Tenerife pareció sin alma, lento. Sin el oficio necesario para mantener un resultado que se le había puesto favorable. Cuesta trabajo entender cómo un equipo con tanta calidad y clase se cuela por el sumidero de la categoría. Y el Granada demostró que también sabe remontar partidos, navegar en contra del viento. Quizá no tiene la brillantez de otros momentos de la temporada pero ha ganado en sabiduría, en capacidad para manejar la situación, en paciencia. Se sabe mucho más sólido y ahora está preparado para afrontar el asalto a las eliminatorias.
El partido empezó caprichoso, con un sorprendente gol del Sicilia, quien cabeceó una falta excelentemente botada por Julio Álvarez. El Tenerife mostró entonces calidad a raudales en el manejo del balón, aguantando el cuero y los tiempos para salir a la contra, pero a la vez también ofrecía muchas facilidades defensivas. El conjunto de Fabri presionó siempre la salida del balón del Tenerife, trató de robar arriba y tuvo múltiples situaciones favorables, mas le faltó claridad en los últimos metros. Un gol anulado a Ighalo por fuera de juego que no era y otra acción invalidada a Benítez cuando se quedaba solo delante de Aragoneses levantaron al público en armas contra el árbitro.
El Granada subió el nivel en la segunda parte y el Tenerife comenzó a pasarlo mal. Cuando Melli vio la segunda amarilla, los jugadores insulares entendieron que se avecinaba un vendaval de fútbol. Después de que Sergio Aragoneses aplazara los goles locales con grandes actuaciones, Ighalo y David Prieto en propia puerta rubricaron una remontada que dibujó perfectamente el estado de ánimo de vencedores y vencidos.
la lluvia se hizo notar
La lluvia fue protagonista durante la primera parte. Cayó tal diluvio que incluso se temió por la continuidad del encuentro, con problemas hasta de visibilidad. El drenaje de Los Cármenes funcionó perfectamente y permitió que el juego se desarrollase con absoluta normalidad.