Las Palmas recibe a un Celta en horas bajas

El partido de esta tarde es un duelo con trampa. Según los últimos resultados cosechados por ambos equipos, podría dar la impresión de ser un partido equilibrado. Cierto es que Las Palmas ha conseguido retomar el rumbo y ha podido lograr una ventaja significativa sobre sus más inmediatos perseguidores, pero no está salvada matemáticamente y la presión sigue atosigando a los amarillos.

Al otro lado, un equipo que ha perdido gas las últimas jornadas, pero que aún mantiene intactas sus aspiraciones a la máxima categoría. Los gallegos sólo han perdido dos partidos fuera de Balaídos -los mejores a domicilio-, y su juego a la contra les definen a la perfección como uno de los ataques más peligrosos de Segunda.

Cambios tácticos.

Las Palmas ha tenido que realizar cambios obligatorios en defensa por la ausencia de su lateral izquierdo, Ruymán. Lo que obliga a Juan Manuel Rodríguez a cambiar el esquema defensivo una vez más. En la zona media, ha recuperado a David González, quien de jugar, tendría un interesante duelo de calidad con Trashorras.

En la banda derecha podría jugar de nuevo Guayre, conocido de sobra por la afición viguesa, quien vuelve a retomar protagonismo una vez superada sus molestias. En la punta de ataque otro nombre propio: Javi Guerrero, máximo anotador de la Unión Deportiva.

En lo que respecta a los visitantes, López Garai recuperará su puesto en la medular y el sacrificado será el extremo Dani Abalo. El resto del equipo será el mismo que hace siete días empató con el colista en casa, salvo la presencia bajo palos de Yoel, en sustitución del lesionado Ismael Falcón.

Los amarillos son favoritos

Cerca de sesenta años de enfrentamientos entre Las Palmas y el Celta de Vigo. La mayoría de ellos en Primera División. En la retina de los aficionados, el Celta es un rival siempre peligroso, pero los datos indican que los vigueses sólo han logrado vencer en la Isla en cuatro ocasiones. Tres en Primera y una en Segunda, en la temporada 1991-1992 por 1-2.