A Primera con Emaná

Saboreando ya un buen trozo de ascenso tras la contundente victoria en el Mini Estadi, pero confundida por el extraño e innecesario debate que José Antonio Bosch, con sus titubeantes declaraciones, ha abierto acerca de la renovación de Mel. Así ha vivido la Sevilla verdiblanca la semana previa a otra de sus finales para encaramarse a Primera, la que juega esta tarde al calor propio y ante un Numancia en horas bajas. Si gana los cuatro partidos de casa, teoría poco descabellada, el Betis subirá de manera casi matemática haga lo que hagan sus perseguidores, así que ya pueden imaginarse la importancia del choque.

El Villamarín está con Pepe y esta tarde puede con sus cánticos dictar sentencia a favor del madrileño. Mel llevaba toda la semana huyendo de la confrontación dialéctica con el vicepresidente, pero ayer dio un paso al frente, justo antes del envite. Al más puro estilo Guardiola o Mourinho, quizá para que fortalecer el ánimo de unos futbolistas que sí que se han mojado estos días pidiendo en bloque que no se discuta la continuidad del entrenador que, salvo cataclismo, llevará al Betis a Primera.

A más que un desastre planetario suena ahora descabalgar a los verdiblancos, que a la artillería pesada que tomó Barcelona (Pereira, Rubén y Jorge Molina) sumará hoy Mel la vuelta tras sanción de Achille Emaná. En La Palmera se vive otro de esos momentos dulces de la temporada tras el brillo de tres victorias consecutivas, Xerez, Cartagena y Barça B, y con un calendario, a priori, mucho más potable que sus enemigos por el ascenso directo.

Sin grandes retos.

Poco se juega el Numancia, a una victoria casi de certificar la permanencia, si es que al final necesita esos puntos porque mantiene a 10 los puestos de descenso. Dos derrotas seguidas han lapidado las aspiraciones de playoff de los sorianos, obligados pronto a pensar en la próxima campaña. Queda la honrilla, eso sí, lavar la pobre imagen que dieron en los últimos encuentros y también colocarse en el escaparate que significa ganar en su casa al líder de Segunda. Para el reto Unzué recupera Del Pino y Barkero, dos de sus hombres más importantes en la parte de arriba. Ellos dos y Cedric, por cierto, le dieron la tarde en Los Pajaritos a un Betis que entonces hizo un partido pobre en lo futbolístico pero ganando el encuentro por la tremenda pegada de sus hombres de arriba... Una pegada que ha recuperado en el momento justo del ascenso y las renovaciones.

Pendientes de los transistores en Heliópolis

Recupera el tiempo de los transistores Heliópolis, pues el gran enemigo del Betis en la lucha por el ascenso, el Celta de Vigo, juega al mismo tiempo en Las Palmas, aunque allí en Canarias sea en realidad una hora menos. Si los verdiblancos ganan y los célticos pierden, la distancia aumentaría hasta los 12 puntos con apenas 18 por delante y con un enfrentamiento Celta-Rayo en el horizonte cercano. Virtualmente, muchos aficionados pueden celebrar prácticamente hoy el ascenso si se dan los resultados que, en vivo, por la tele o por la radio, espera el beticismo.