El Nàstic logra tres puntos de oro en la prolongación

El Gimnàstic de Tarragona se llevó tres puntos de oro de su visita al Mini Estadi del Villarreal con un triunfo conseguido en el tiempo añadido y que estuvo rodeado de polémica, ya que el primero de los dos goles llegó tras un riguroso penalti por mano de Jaume Costa.

El equipo filial empezó dominando el partido y gracias a su empuje disfrutó de hasta tres oportunidades de gol antes de que se cumpliera la media hora de juego. El conjunto catalán mejoró cerca de la media hora. Así, el central Álex Ortiz tuvo una inmejorable oportunidad con un remate de cabeza en el área pequeña amarilla que se fue alto por muy poco.

Seis minutos más tarde, llegó un gol para el Nàstic, obra de Powel, pero fue anulado por un ajustado fuera de juego del delantero. En el inicio de la segunda mitad los dos equipos demostraron mucho respeto por el rival y prefirieron resguardarse para no recibir un gol que podría ser decisivo.

Javi Gracia, entrenador del Villarreal B movió el banquillo dando entrada al paraguayo Hernán Pérez con tal de reactivar el ataque, pero el Nàstic demostró ser un equipo muy ordenado que tenía como objetivo sumar, como mínimo, un punto de su visita al Mini Estadi.

El primer tanto del partido llegó ya en el tiempo extra. Pino Zamorano interpretó penalti por mano de Jaume Costa en una jugada que para muchos fue totalmente fortuita, en la que el balón había sido rechazado por un jugador del Villarreal B. Felipe se encargó de materializar la pena máxima. Con el Villarreal B volcado llegó el segundo gol del Nàstic. Álvaro Rey se plantó solo ante Mariño y regaló el tanto a Miki, que apenas tuvo que empujar el balón a la red para darle tres puntos vitales a su equipo.