El Rayo Vallecano se topa con Vero Boquete

El Teresa Rivero abrió sus puertas para albergar el partido de ida de la final de la Superliga entre los dos mejores equipos de fútbol femenino de España: el Rayo, vigente campeón de la Superliga y el Espanyol, vigente subcampeón. Las chicas del Rayo no pisaban el Teresa Rivero desde la célebre noche en que doblegaron por 2-0 a todo un Arsenal en la ida de los octavos de la Champions. Como en aquella noche, la afición se volvió a volcar una vez más con sus chicas, en esta ocasión con una motivación añadida, la taquilla íntegra iba a ser destinada a las jugadoras, que no cobran desde noviembre.

Como en aquella noche, el Rayo se adelantó muy pronto. A muchos aficionados casi no les había dado tiempo de acomodarse en su asiento cuando Saray sorprendía a Mariajo, la portera perica, con un disparo que llegó a tocar. El Teresa Rivero se venía arriba. Pero el Espanyol, lejos de descomponerse, empezó a establecer su orden, que pasa por buscar a su jugadora más peligrosa: Verónica Boquete. Y cuando Boquete aparece y empieza a tocar el balón, todo puede pasar, como así sucedió. Su disparo, a la media vuelta, desde la frontal del área, sorprendió a Alicia. El empate llegaba en el minuto 16. El partido no daba tregua y sólo dos minutos después, Soni tuvo la oportunidad de volver a adelantar al Rayo, con un disparo que se estrelló con el palo.

La media hora de partido coincidió con el mejor momento del Espanyol, por medio de Vero Boquete, en dos acciones en las que dio un recital de regates y que acabaron en las manos de una segura Alicia. Los últimos diez minutos de la primera parte fueron dominados por las vallecanas, que buscaron una y otra vez la portería perica, por medio de Alexandra, Natalia, María Galán y Sonia Burgos.

Los primeros minutos de la segunda parte arrancaron con mucha tensión. Había muchas ganas por parte de los dos equipos de adelantarse en el marcador. Y precisamente, en una jugada de tensión, el Rayo amplió su ventaja. La portera Mariajo derriba a Natalia dentro del área. Mariajo ve la amarilla y el penalti lo transforma Jenni.

El Rayo siguió buscando el gol, que estuvo cerca tras una preciosa combinación de Natalia para Soni, que no llegó. Pese a la ventaja rayista, Joserra Hernández, fiel al estilo ofensivo de su equipo dio entrada a Jade, en sustitución de Natalia, con el objetivo de imprimir más velocidad a las bandas. Pero la salida de Jade coincidió con la aparición de nuevo en escena de la mejor Vero Boquete. En su primera llegada de la segunda parte, Alicia salvó al equipo, pero en su segunda llegada con peligro, Vero le robó la cartera a la defensa rayista. A partir de entonces el Rayo quedó afectado por el 'síndrome Boquete' y cada jugada de la gallega del Espanyol era vivida con especial tensión en el área rayista.

Rayo y Espanyol acabaron el partido de ida con el empate a dos y el título se decidirá en Barcelona dentro de una semana, en el partido de vuelta en Sant Adrià. Será el próximo domingo a las 11:00 horas.