"Después de todo lo que pasé, quería acabar en el Athletic"

¿Cómo ha discurrido el proceso de ampliación de su contrato por dos años más?

Empezó hace como mes y medio, tuve una primera reunión con Jon Berasategi (director general del club) y en la segunda ya lo cerramos todo. Ha sido una negociación muy rápida. Yo tenía claro lo que quería y el club, también. Estoy encantando de cómo ha ido todo porque no quería que fuese para largo y que pareciese una telenovela.

Hablemos de las condiciones del nuevo acuerdo. Comenta que tenía muy pensado lo que deseaba.

Tenía muy claro lo de los años de duración del contrato y, sobre todo, fui pensando que el aspecto económico no sería un problema a la hora de llegar a un acuerdo. En mi escala de valores antepongo otras cuestiones a la del dinero y la verdad es que con lo que me ofrecieron quedé encantado. Sólo puedo decir que por mi parte estoy satisfecho de cómo ha salido todo.

Si como subraya todo fue como la seda, es que hubo coincidencia, que las dos partes llevaban un planteamiento muy parecido.

Sí, de entrada el club me ofreció dos años más y eso era justo lo que yo buscaba. Este apartado lo tenía bien medido. Si cuando acabe este contrato tengo que renovar, pues ya lo haré entonces, pero no quiero ser una carga para el club, si no estoy en condiciones de rendir, se acabó.

Se siente por tanto con fuerza para actuar a pleno rendimiento tres temporadas más.

Si hay algo bueno de todo lo que tuve que pasar, algo beneficioso del hecho de estar dos temporadas sin poder jugar, es que a la edad que hoy tengo estoy bien porque me he ahorrado dos años de tralla y además conservo las mismas ganas de jugar. Hay que buscarle el lado positivo hasta a lo peor que te ha pasado en la vida. Claro que me hubiese gustado jugar esos dos años en que estuve castigado, además esa interrupción forzosa puso en peligro toda mi carrera. Sin embargo, ahora resulta que voy a poder jugar bien hasta los 33 ó 34 años.

Antes ha asegurado que lo económico no era su máxima prioridad, pero su ficha era una de las modestas, sobre todo habida cuenta su trayectoria en el equipo.

Tenía un contrato por objetivos, prácticamente ha sido así desde que me incorporé al primer equipo. Cuando he jugado subía lo que iba a percibir, pero cuando no jugaba... No sé con exactitud lo que cobra el resto, pero sí sabía que era uno de los que menos cobraba. En mi caso, de jugar a no jugar variaba bastante lo del dinero.

De quién se acuerda en estos momentos de éxito y felicidad en el plano profesional.

Sé muy bien quién ha estado conmigo y quién no, y sé que los primeros están muy orgullosos de mí. Un montón de gente me ha felicitado por lo del contrato, que es una gran noticia para mi familia y para mí mismo.

Al final se ha salido con la suya, está pudiendo disfrutar de nuevo del fútbol.

Todos teníamos dudas, me incluyo por supuesto, de cómo estaría después de dos años en blanco y un tercero en el que me costó mucho entrar. Sin embargo, el año pasado disputé 44 partidos y en el actual ya llevo más de treinta. Me encuentro muy bien.

Encima hasta ha recuperado la posición de medio centro, aunque con todas las vueltas que ha dado pueden existir dudas sobre cuál es su demarcación.

Ya el año pasado jugué ahí, aunque muchos partidos estuve de interior. Ahora he jugado centrado el 85% de los partidos y es donde me gusta jugar. También he tenido partidos en la banda en que me he sentido a gusto y en los que el equipo ha ganado. Mira, mientras esté en el once....

Bueno, va a acabar su vida de futbolista de elite en el Athletic, a no ser que a última hora le venga a buscar el Manchester...

Es un equipo al que me encanta verle, pero no creo que pase eso. Además, en este asunto siempre he tenido en mente lo mismo: vine con 17 años al Athletic y el club y lo que representa me cambiaron la vida. Después de todo lo que pasé y de todo el apoyo que recibí, quería terminar aquí. Otra cosa era que el Athletic quisiera y, por lo visto, por ese lado no va a haber ningún problema. Me siento orgulloso de haber jugado aquí y de seguir haciéndolo. Sólo espero que se prolongue unos años más.

Pero también hubo un momento en que pensó muy seriamente en salir del Athletic.

Es verdad, al final de la temporada 2008-09 decidí plantearle al club que podía ser bueno que, en vista de que aquí no tenía continuidad, saliese a otro sitio para acumular 30 ó 34 partidos y luego poder volver y aportar más en el Athletic. No tenía problemas para ir a un equipo de Segunda, pero es que quería dar más y no podía. Al final hasta yo mismo dudaba de mi rendimiento porque apenas jugaba.

Menos mal que se quedó porque a partir de ahí todo le ha ido rodado.

Sí, ahora estoy contento de no haberme marchado, de vivir donde vivo y de ser el segundo capitán, de lo que me siento especialmente orgulloso.

Puede que algún día sea el primer capitán, honor que ahora corresponde a Orbaiz.

Bueno, Pablo todavía tiene cuerda para rato. Todavía ahora es el primero o segundo del equipo que más kilómetros recorre cada vez que juega. De momento ni me planteo discutirle la capitanía, qué va.

Este lunes en Cornellá pueden dejar zanjado lo de la plaza para Europa.

Sí que puede ser un partido significativo el del Espanyol. Si les ganamos será muy complicado que la UEFA se nos escape, les sacaríamos nueve puntos habiendo sólo doce en juego. Además hay que ganar ese partido porque conviene eludir eliminatorias en verano y porque hace ilusión acabar quinto en esta Liga.

Ahí estaría el techo del actual Athletic.

Desde luego que esta temporada es el techo porque contra los cuatro equipos que quedan por delante no hemos podido sacar ni un punto. Eso quiere decir que su nivel está por encima del nuestro. A ver si en el futuro podemos acercarnos.

Quizás para ello sea preciso introducir una mejora en el fútbol que a menudo ofrecen, o es de los que está conforme sólo con sumar los puntos que van sumando.

Yo parto de la idea de que cuanto mejor juegues será más fácil ganar partidos. Es verdad que ahora, en las últimas semanas, no estamos en un momento de juego brillante, pero ahora se trata de amarrar el objetivo. Ojalá ganásemos jugando bien, pero sobre todo interesa ganar. No salimos a ver si suena la flauta para ganar los partidos, pero a veces nos cuesta hacer mejor las cosas en el campo.