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Real Madrid - Barcelona | La opinión de Johan Cruyff

Si el Madrid se lo cree, mejor

El holandés considera que el Madrid llega mejor a las semifinales de la Champions, pero sigue pensando que el Barça es superior y que la diferencia entre los dos está en los ocho puntos que hay en la clasificación de Liga.

El Periódico

El Madrid llega más fuerte que el Barça a las semifinales de la Champions. Afirmación esta, no por generalizada, cierta. Y si el madridismo se lo cree, mejor para el Barça. Una cosa son las sensaciones y otra muy distinta las potenciales actuaciones. El Barça era y es mejor que el Madrid. Si no fuera así, el casi campeón de Liga sería Mourinho, no Guardiola. ¿Asustados porque el Madrid no titular pero sobrado de talento marcó seis al Valencia? ¿Preocupados porque los menos habituales del Barça solo ganaron 2-0 a Osasuna? Mientras el Barça cumpla con lo suyo, todo lo que haga el Madrid en la Liga será en balde.

La diferencia entre un equipo y otro la marca los ocho puntos de distancia. No tras los 120 minutos de un único partido por más final de Copa que fuera. En Mestalla el Madrid se dejó el alma para llevarse un partido y una Copa. Yo, en su situación, hubiera hecho lo mismo. Ese día el Barça tardó 45 minutos en darse cuenta de que la necesidad del rival, como el hambre, aprieta y mucho. Aún así pudo llevarse la Copa en la segunda parte y perdió en la moneda al aire del tiempo extra.

Una historia distinta.

Ese Madrid mejorado en lo competitivo fue mejor por la friolera diferencia de un único gol. Ganó, como suele suceder, el más necesitado, pero, dicen, el más saciado de los dos (yo no lo creo) pudo tomar buena nota de qué hacer y qué no cara al próximo duelo. No a un partido sino a dos. Nada que ver el formato de competición, nada que ver ahora las urgencias de unos y otros. Para el Madrid ya no es el he de ganar algo como sea. Para el Barça ya no es el ganaremos al Madrid con la gorra. Todo cuesta y los bofetones espabilan al que está dispuesto a espabilarse.

La diferencia entre este Barça y este Madrid no es aquel 5-0 de la primera vuelta de la Liga. Pero sí lo son los ocho puntos. Otra cosa es el sentimiento culé, capaz de creer que iba a ganar los tres títulos fácilmente, incluyendo alguna goleada, y, de pronto, creerse en inferioridad en todo. Nadie pasa de ser el favorito al débil en 10 días.

El empate a uno en el Bernabéu te dio la Liga, no te la quitó. Y la Copa se escapó por el mínimo de los mínimos. ¡Ah!, vale, el Barça no se exhibió. No le metió cinco al Madrid. Si esta es la vara de medir para el Barça, aquí hay un problema.

¿Qué ha hecho Mourinho de distinto frente al Barça en los dos últimos duelos? Situar a Pepe como medio centro e incluso ponerlo de interior. ¿Sólo eso? No, armarse atrás con hasta siete defensores, no sólo Pepe, y ser agresivo en cada balón. Más atrás todos, como en la Liga en el Bernabéu, o avanzando metros como en el primer tiempo de la Copa. Esto es lo que debe de combatir el Barça. Lo que en la Liga fue un ensayo, en la Copa fue una versión mejorada del Madrid. Ahora no se trata de si gusta o no, sino de cómo ser mejor en este escenario.

Y así como Mourinho ha tenido que inventar para ser más eficaz, el Barça ha de incidir en lo que ha hecho mil veces. La diferencia está en hacerlo bien o no tan bien. ¿Cómo? De entrada, olvidándose de entrar en batallas dialécticas o tánganas. No es su estilo y por ahí perderá siempre. El balón, a jugarlo el máximo tiempo posible y del modo más sencillo. Esto pasa por arrancar por lo más básico. El pase, a un toque siempre mejor que a dos. A más velocidad de balón, más atentos están todos y más líneas de pase. Puestos a preocuparse, no hacerlo por quién pitará, por si el césped estará alto. Puestos a preocuparse, hazlo para que haya profundidad. Ahí Villa es fundamental. Sin profundidad, el campo se estrecha, el juego se atasca y hay más pérdidas de balón, es decir, contragolpes.

Eterno debate.

De haberse concedido el gol de Pedro en Valencia, de no haber estado tan bien Casillas, el cansino debate de si la plantilla del Barça es corta (bien, todos enchufados) o muy corta (terrible, somos pocos y el Madrid todo lo contrario) no existiría. Las cosas, a verlas siempre del lado positivo. Plantilla corta, plantilla que cuesta menos dinero. Final de Copa no ganada, extra que no se paga. Otra cosa es Guardiola, viendo la plaga de bajas, cuántas veces no se habrá acordado de Chygrynskiy, vendido en contra de su voluntad. Al Madrid le superarás o no con lo que te queda, en función de cómo apliques tu juego. Lo de la plantilla corta o larga ahora no lo puedes cambiar.