"Pegué al balón con fuerza y a donde fuera... ¡y entró!"

Hay un pase de Olaizola sobre Alonso, centro de Alonso, va a saltar Castro, toca de puños, llega el balón sobre Górriz, disparo de Górriz, atención, Zamora tiene la pelota tira y... ¡gol, gol, gol de la Real, gol, gol, gooool de la Real, gol! ¡Un gol que vale una Liga!". Basten estas simples palabras para que sepan y entiendan la efeméride que hoy se celebra en todo Guipúzcoa con cariño, un punto de sentimentalismo y mucha nostalgia. Eran otros tiempos, buenos tiempos para el fútbol vasco, para la Real Sociedad. Porque hoy, hace 30 años, el conjunto txuri-urdin consiguió en Gijón el primer título de Liga de su historia. Fue un 26 de abril de 1981 que se recordará para toda la historia en el corazón de los aficionados realistas. Las palabras pertenecen al periodista Josean Alkorta y en el recuerdo del aficionado realista se han quedado para siempre como algo parecido a la narración oficial del decisivo gol de Zamora, el más importante de su vida, el que le daba un título de Liga, el primero, a la Real. Casi nada.

Esa jugada ya nadie podrá olvidarla en San Sebastián. Menos aún los propios protagonistas. "Fue el peor remate de mi vida, pero el mejor pase que he dado en toda mi carrera, una asistencia de gol perfecta. ¡Ni Laudrup o Xavi lo hubiera hecho mejor!", recuerda para AS con cariño y entre bromas Alberto Bixio Gorriz, el hombre que le dio el 'pase de gol' a Zamora. "Ya no quedaba nada y había que hacer lo que fuera. Sólo recuerdo a Bixio dándole a la pelota, me llegó a mí y no lo pensé, la pegué con todas mis fuerzas, a donde fuera y entró. No me lo podía creer", añade Jesús Mari Zamora, un mito para siempre del realismo. Aquel gol bien lo merece. 30 años no son nada.

Juanito ya lo celebraba en Valladolid

A la Real le bastaba empatar en El Molinón, pero el sportiguista Mesa por dos veces había dado la vuelta al 0-1 de Kortabarria de penalti. Tanto, que el Madrid ya celebraba el título sin esperar al final en Gijón. Hasta Juanito pensó que ya eran campeones y cumplía su promesa de recorrer el campo de Valladolid de rodillas.