Liga BBVA | los baleares se aseguran la permanencia
Mallorca OK, Getafe K0
Ganó la estrategia: los goles, de cabeza y de córner
Dos goles de cabeza, los dos en saques de esquina y siempre el rematador sin nadie a tres metros a la redonda. Es difícil repartir méritos y culpas: ¿acierto de la estrategia del Mallorca? ¿Despiste defensivo del Getafe?
Por uno u otro motivo o por los dos, el caso es que el Mallorca certificó su militancia un año más en Primera. Ya son 15 temporadas consecutivas. Al Getafe, al contrario, le crecen los miedos. Está a cuatro puntos del descenso pero si hoy gana el Zaragoza será a dos, y eso ya es estar a tiro de piedra.
El Getafe movió el balón en la primera parte, pero las ocasiones las monopolizó el Mallorca. Antes de que llegara el 1-0, Ustari ya se había ganado el sueldo salvando una batería de remates: Nsue (8'), Webó (16' y 22') y Castro (19').
Era Ustari contra los elementos y no siempre se vence a todos. Sobre todo si los compañeros te abandonan y te dejan al azar. Es inexplicable que el central Nunes, conocido cabeceador que siempre se suma para rematar a balón parado, apareciese solo dentro del área pequeña y rematase a placer sin nadie en un perímetro de tres metros. 1-0 cantado.
El Getafe siguió asociándose con el balón, pero le faltó profundidad. Tampoco fue el día de Colunga, ni de Miku... ni luego de Arizmendi.
El Mallorca presentó en su alineación la novedad de situar al centrocampista brasileño Joao Víctor como lateral derecho. Laudrup tenía subrayado que ninguno de los dos jugadores del Geta que entran por esa banda, Gavilán y Manu, estarían en el césped (bajas por lesión) y no le importó restar músculo en esa zona del campo. Aún así, el grueso del juego mallorquín se sustentó, como casi todo el año, en Tejera y en De Guzman, y en la seriedad y equilibrio de Martí. Arriba, Webó estuvo inquieto pero apenas inquietó.
Con raza. Con el resultado en contra, Míchel tiró el equipo hacia adelante. En el descanso dejó en el vestuario a Víctor Sánchez y Colunga. Entró Pedro Ríos, que fue el autor del primer disparo a puerta del Getafe en el partido, en el minuto 55'.
Apareció la lluvia y al Getafe le brotó el orgullo. Comenzaron sus arreones, a jugar con rabia, pero de nuevo otro despiste en un córner le condenó. Esta vez remató el japonés Aki (1'73 metros), que se las apañó para rematar entre Miku (1'85) y Parejo (1'80). Los dos tantos del japonés en Liga han sido de cabeza, por lo que el gol no es cuestión de tamaño.
La necesidad empujó al Geta y pudieron marcar Arizmendi y Miku, pero no era el día. El Getafe, no obstante, no debe temer. La solución está en sus manos. Tiene que recibir en casa a Almería y Osasuna. Ganando, un año más en Primera. Como el Mallorca.