El Atleti se zafa del Levante

El Atlético goleó y se zafó así del Levante en la clasificación, porque de haber ganado el conjunto granota, se habría colocado a tan solo un punto de los colchoneros. Posiblemente fue un resultado excesivo para los méritos contraídos por unos y otros, pero el 4-1 plasma la diferencia de potencial de ambos. Pese a ser goleado ayer, el Levante dio buena imagen y no dejará de ser el equipo revelación.

En el Día del Niño colchonero (estaba precioso el estadio con toda la chavalería rojiblanca) y en el día que Perea igualaba a Griffa en partidos ligueros (¡qué generoso es el fútbol!), el Atleti dio un paso más para jugar la Europa League el próximo curso, su obligación mínima.

Versátil. Como había anunciado, Quique no modificó el esquema y suplió a Godín, Tiago, Reyes y Koke con Domínguez, Raúl García, Juanfran y Elías. El Atleti pudo irse al descanso con un 3-0, añadiendo al golazo de Elías de golpe franco (al palo de Munúa, pero muy pegada la falta) dos anulados por fuera de juego a Kun y Diego Costa, que no anduvo fino, aunque sacó un penalti.

Se presentó el Levante sin alharacas, con ese espíritu que le ha llevado a ser el equipo revelación. El Atlético es mejor plantilla, mejor equipo y su masa social es infinitamente mayor, pero ahí estaba en el tapete del Calderón el equipo de Luis García Plaza a intentar ponerse a un punto del tercer equipo de España por historial y potencial.

El Atlético estuvo versátil y ambicioso. Juanfran entró muy bien por su banda, Agüero la preparaba cada vez que le llegaba y a él le hicieron la falta que materializó de libre directo Elías en el minuto 18. El Levante se había estirado un par de veces con desbordes por ambas bandas de Jefferson Montero, escurridizo como un hueso de níspero, pero sin inquietar apenas a De Gea. Hasta que en el minuto 37, Felipe Caicedo se intentaba revolver en el área y Mario Suárez le zancadilleó. Penalti que el propio Caicedo convirtió con la zurda. Y el conjunto granota llegaba a los vestuarios en el descanso arañando un punto del Manzanares.

En la reanudación el primero en crear peligro fue el Levante, como diciéndole al Atleti que no se conformaba con el empate. Jefferson Montero disparó y De Gea despejó a córner. Pero en el siguiente ataque del Atlético, Kun Agüero recogió un balón en la frontal del área y se sacó un derechazo potente y colocado que sorprendió a Munúa. Tocaba a los colchoneros mantener la ventaja y si era menester aumentarla.

El equipo de Luis García Plaza siguió a lo suyo y manejó mejor la pelota que el Atlético, pero le faltó profundidad. Los colchoneros llegaban bien por las bandas, unas veces con los centros de Juanfran y otras con los buenos desdoblamientos de Filiipe Luis que dispuso de dos ocasiones de gol.

Hasta que Estrada Fernández apreció punible un pequeño contacto de Ballesteros sobre Costa y el Kun redondeó el marcador desde el punto de penalti. Después, Forlán salió por Juanfran. El uruguayo fue recibido con una división de opiniones nítida en la que los que le abroncaban impresionaron por sus potentes abucheos. También salió un rato el olvidado Assunçao. Luego, Munúa, tras despistarle Raúl García, hizo el 4-1. Y debutó el canterano Noguera. Aclamado, por supuesto.