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Liga Adelante | Tenerife

Amaral insta al Consejo a planificar el próximo curso

Cree que la entidad debe pensar ya en la Segunda B

M. Daswani
<b>ABNEGADO.</b> David Amaral no cree que el Tenerife pueda salvarse de la zona crítica de la clasificación.
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Con la categoría prácticamente perdida, en el club llega el momento de plantear cuándo comenzarán las gestiones para planificar el futuro. Por lo pronto, solo se sabe que David Amaral tiene contrato también para el curso venidero, si bien no está garantizada la continuidad como presidente de Miguel Concepción ni de Juanjo Lorenzo, que parece más fuera que dentro del proyecto para la campaña siguiente. David, en cualquier caso, insta a los rectores de la entidad a que tomen decisiones.

Replanteamiento.

Su rotundo mensaje tras el partido deja la pelota en el tejado del Consejo de Administración. Según su opinión, los dirigentes tienen que "replantearse la situación para saber lo que se quiere y hasta dónde se puede llegar" en la construcción del plantel del curso 2011/12. "Para luego acatar otras cosas", completó Amaral, quien seguirá "entrenando de la mejor manera posible" al equipo. A su juicio, según admitió el mismo día del partido, "ya se pueden ir adelantando cosas" para el casi seguro descenso.

Lo que tiene claro Amaral es que su crédito no se verá minado. "En absoluto", descartó. Luego, manifestó que "uno tiene muchos kilos en las espaldas y sabe lo que iría a buscar" para confeccionar el nuevo proyecto. El de Arico solo espera que los últimos partidos no sean "un calvario para todos", aunque antes expresó como "martirio" las jornadas que han quedado atrás.

Sorprendentes declaraciones del técnico

Las manifestaciones de Amaral causaron sorpresa incluso en algunos empleados del club. Llamaron la atención frases como: "Si seguimos hasta las doce de la noche, no le hacemos un gol a nadie", sugirió. También insinuó que el Tenerife se siente más cómodo a domicilio que en casa. "Es un campo muy amplio y se notan más las carencias. Realmente es complicado jugar aquí, porque nadie está a gusto: ni el espectador, ni el entrenador, ni los jugadores, ni los consejeros, ni los medios", apuntó. "Nadie está a gusto con la situación actual y todo se vuelve agrio, o ácido", concluyó. Antes, avisó: "Si nos coge un rival con más experiencia, nos arma un circo. No somos un equipo para estar compitiendo".