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Liga BBVA | Barcelona 2 - Osasuna 0

Villa y Messi empujan al Barça hacia el título de Liga

El asturiano y el argentino marcaron para el conjunto culé ante un valiente Osasuna que puso en apuros a su rival. Los de Guardiola mantienen los ocho de ventaja y ya se ven campeones.

Villa y Messi empujan al Barça hacia el título de Liga
Villa y Messi empujan al Barça hacia el título de LigaReuters

El Barcelona tiene tres cuartos de Liga en el bolsillo tras ganar a Osasuna en el Camp Nou por dos goles a cero. Con la derrota de la final de la Copa del Rey en el recuerdo y con la vista puesta en el partido de ida de la Liga de Campeones, el equipo culé volvió al torneo casero ante un rival al que estaba obligado a ganar para dar un paso que se antoja definitivo hacia el título. El primer gol del encuentro llegó en el ecuador de la primera mitad tras una buena conexión entre Jeffren y Villa que acabó resolviendo el delantero asturiano. Messi sentenció en los minutos finales con el segundo tanto. Tras este triunfo, los de Guardiola dan un paso más para proclamarse campeón por tercera temporada consecutiva. En los locales, Valdés volvió a la portería y Adriano fue baja. Los visitantes, que se jugarán la permanencia en el tramo final del campeonato, no pudieron contar con Masoud, Rúper y Aranda por lesión y con Puñal y Soriano por sanción.

El Barcelona no hizo concesión alguna a su rival y desde el primer minuto de juego se hizo con el dominio del balón y con la iniciativa del encuentro. Con la pelota en sus pies, el conjunto azulgrana pudo hacer su habitual fútbol elaborado basado en el toque y la fluidez en la circulación del balón. El dominio de los de Guardiola les permitió gozar de las dos primeras ocasiones claras de gol, protagonizadas por Villa y por Afellay y que acabaron perdiéndose por poco. El control local permitió al Barcelona recuperar el balón con rapidez en posiciones muy cercanas a la portería de Ricardo. Mientras tanto, Osasuna seguía muy ordenado sobre el terreno de juego con dos líneas de contención que les permitió llegar a los balones y a la presión en la mayoría de ocasiones.

La resistencia pamplonica se alargó más de lo previsto y los de Mendilibar llegaron a protagonizar algunos acercamientos peligrosos a la portería de Valdés. Osasuna creció de forma progresiva a medida que avanzaron los minutos ante un Barcelona que fue de más a menos. En el ecuador de la primera mitad, cuando más dubitativos estaban los hombres de Guardiola, aparecieron Jeffren y Villa para aliviar a la parroquia local. El canterano resolvió una veloz internada por banda izquierda con una maravillosa asistencia que el delantero asturiano convirtió en el primer gol del partido con una perfecta definición. El tanto recibido no arrugó a los de Mendilibar, que continuaron con un planteamiento muy valiente con el que lograron abrir el campo, crear muchos espacios y llegar con cuatro o cinco hombres al remate en sus acciones ofensivas. Se llegó al descanso con ventaja mínima local y con la mejor ocasión visitante, protagonizada por Damiá y desbaratada por un genial Valdés.

Tras el intermedio, se reanudó el choque con la entrada de Iniesta en sustitución de Jeffren. Osasuna demostró que, lejos de encontrarse desfondado físicamente por el esfuerzo realizado en los primeros cuarenta y cinco minutos, le quedaba potencia, poderío y garra para seguir plantando cara al Barcelona a base de buena colocación y una presión que dificultó bastante la salida del balón del conjunto azulgrana. A Guardiola no le gustaba lo que veía y a falta de media hora para la conclusión retiró a David Villa para dar entrada a Messi con la esperanza de sentenciar el partido con una genialidad del argentino. Los problemas musculares que sufrió Milito obligaron al entrenador local a dar entrada a Xavi y reestructurar su defensa y su línea medular.

En la recta final del partido se pudieron ver acercamientos y ocasiones de gol en ambas áreas. Los dos equipos centraron todos sus esfuerzos en ganar la dura batalla que se dirimía en la medular del terreno de juego. La presión visitante logró anular la línea de creación de su rival que, a pesar de tener el balón en su poder, no lograba avanzar metros ante la imposibilidad de practicar su habitual juego vertical. Los hombres de Mendilibar emplearon las pocas fuerzas que le quedaron tras bloquear al Barcelona para intentar dar la campanada en el Camp Nou por medio de un empate, pero fue Leo Messi el que consiguió marcar el segundo de los suyos en los minutos finales para sentenciar el choque. Las ganas y la decisión que mostró el conjunto rojillo no fueron suficiente para pescar en el feudo culé y el Barcelona consiguió tres puntos que le acercan un poco más al título de Liga.