Airam regresa "ante un equipo obligado"

Cuenta Airam Cabrera que jamás imaginó su regreso al Heliodoro como un partido de alto riesgo para el Tenerife. Desde la distancia, ahora como delantero del Villarreal B, relata el portuense que lo del representativo "pinta mal". De hecho, una de las causas de que el filial del submarino amarillo no se haya metido en zona de descenso es que "los de abajo no están sumando, entre ellos el Tenerife".

"Hemos perdido ocho partidos de nueve y no estamos peor porque los de abajo no han cumplido y apenas han puntuado; estamos a tres o cuatro puntos de amarrar la permanencia automáticamente pero tal vez nos dé con lo que ya tenemos", afirma Airam, a quien los rectores del club blanquiazul 'despreciaron' tras convertirse en el máximo artillero de Segunda B.

"Desde luego que el ambiente no va a ser el que yo esperaba cuando a principios de temporada supe que me tocaba venir en abril. No queda más opción que afrontar las cosas con profesionalidad: mis colores, hoy por hoy, son los del Villarreal", afirma. "Está claro que el partido para el Tenerife es absolutamente fundamental", reconoce el ariete norteño.

"Aunque sé que el Tenerife lleva jugando finales todas las semanas durante mucho tiempo, ésta es una de las últimas balas y tiene que aprovecharla, están obligado a ello", concluye. A su juicio, aunque la clasificación aparenta desahogo para los suyos, la temporada "no se ha acabado".

"La situación para volver a la Isla no es la idónea"

"Va a ser especial jugar rodeado de familiares y amigos en la grada. No será mi primera vez en el Heliodoro, pues jugué con el filial, pero las sensaciones serán diferentes", esgrime Cabrera, para quien "la situación no es la idónea para visitar la Isla" por la situación difícil del conjunto anfitrión. "En cualquier caso estoy feliz por volver", añade Airam, quien vive una campaña de contrastes en su debut como profesional: la satisfacción del deber cumplido que confirma su aprovechamiento máximo de los minutos, pero la sensación de que podía haber hecho más si su entrenador le hubiese ampliado el margen de confianza. De todos modos, precisa que "el salto es grande respecto a la Segunda División B".