El Betis se beneficia del 'efecto Hernández'

El que no llora no mama", también, y mucho, en fútbol. Mel alzó la voz nada más terminar el encuentro de Ponferrada y las consecuencias no se hicieron esperar: el canario Hernández Hernández fue a la nevera y el Betis está siendo mucho mejor tratado desde entonces por los colegiados. No es que beneficien al club verdiblanco, pues ante el Cartagena se reclamó un penalti a Molina y varias tarjetas amarillas (como la de Emaná) de dudosa interpretación y, ante el Celta, un gol visitante en fuera de juego y otra pena máxima sobre el delantero alcoyano. Sin embargo, no ha salido el Betis mal parado de ambos partidos, con cuatro expulsados visitantes, ni tampoco en otros. Penalti a favor ante el Cartagena para comenzar a ganar y otro ante Las Palmas, o un gol anulado al Salamanca en el último minuto hacen pensar que el viento arbitral ha cambiado.

Los buenos resultados del Betis en la primera parte liguera habían ensordecido un run-rún de extrañas decisiones contra los verdiblancos. Cuatro goles legales anulados, varias expulsiones extrañas y, sobre todo, lo ocurrido en Ponferrada con decisiones arbitrales inverosímiles, justificaron la protesta. Y ésta, al menos hasta ahora, ha funcionado.

Esperando que el viento arbitral favorable se contagie también a los Comités, el Betis ha mandado alegaciones a Competición para intentar que le quite a Emaná la amarilla que vio contra el Cartagena. Así lo decidieron ayer los juristas del club y Pepe Mel, que cree que el del Barcelona será uno de los encuentros más complicados que le quedan al Betis y prefiere tener al camerunés en el Mini Estadi.

En las imágenes de televisión que se incluyen como prueba se ve perfectamente como Emaná toca el balón y no al contrario, con lo que no existiría ni falta. El Betis espera que siente precedente otra amarilla que le fue retirada a Mehmet Aurelio la campaña pasada en una jugada similar. También intentará el club eliminar otra tarjeta, la que vio Ezequiel.