"García de Loza tenía fama de liarla y la lió expulsándonos a Hierro"

¡Qué polémica aquella final de 1990!

La Liga ya la habíamos ganado. Me preocupaba el relajamiento del equipo. Lo que entonces se decía es que si el Barça no ganaba después de dos años sin nada, echarían a Cruyff. Me acuerdo que el árbitro era García de Loza, que tenía fama de liarla.

Y la lió

¡Claro! Además yo tenía en la plantilla jugadores a los que les gustaba conversar. Los Schuster, Buyo, Míchel... Antes del partido les dije: "No hablamos con el árbitro". Y Míchel me dijo: "No te preocupes, Raúl es amigo mío". Minuto cinco y tarjeta amarilla a Míchel y también a Roberto. Luego perdimos a Hierro. Con diez, todo fue más complicado...

¿Fue clave la roja a Hierro?

Me enfadó la expulsión porque en el partido contra el Milán también terminamos con diez. Perdimos 2-0 en Milán y ganamos 1-0 en Madrid con expulsión de Sanchís. Sólo perdimos cuatro partidos aquel año: en Atocha, en el Camp Nou, la final de Copa y la Copa de Europa con el Milán. El Barça ganó aquella Copa, Cruyff se quedó y el Dream Team nació

¿Aquel título fue la semilla?

Sí. Eso pasó. El Barça ganó cuatro Ligas y la Copa de Europa de Wembley. Aquella final de Copa fue muy importante para ellos. El Madrid venía de ganar cinco seguidas: una con Molowny, tres con Leo y la mía.

Salieron enojados...

El enfado nuestro fue muy grande. Me acuerdo que Bernardo decía: "Igual García de Loza podrá disfrutar de unas vacaciones en la Costa Brava ahora". Y a Schuster le multaron con una cantidad importantísima de dinero por aquello.

¿Y Mendoza?

Estaba cabreadísimo conmigo después del partido. No le gustó nada lo que hablé. Me dijo que yo no podía hacer estas declaraciones. "Aquí lavamos la ropa sucia dentro", me dijo. Y le contesté: "Si llevamos meses lavando la ropa sucia dentro y no está seca. Igual hay que abrir las ventanas y dejar que el aire la seque". Me pegó una bronca. Aquel año fue difícil. Nos eliminaron en la Copa de Europa en octubre y la gente se fue a por mí. Para mí fue fantástico ganar la Liga, pero para muchos de mis jugadores no era importante y no lo valoraron.

¿Con García de Loza volvió a encontrarse?

Sí, en la Cope. García de Loza era raro. Era tranquilo y, de repente, cambiaba. Era muy polémico. El trabajo de un árbitro es mantener a los 22 en el campo, sobre todo cuando van 90.000 personas pagando un dineral.

¿Qué cree que pasará?

No sé. No me extrañará lo que pase. Para Mourinho y Guardiola serán dos semanas en las que van a dormir poco.

¿Cómo ve a Mourinho?

El Madrid es el sitio más complicado. Es como es y hay que aceptarlo. Si lo han elegido es por algo. Puedes ser lo más simpático del mundo, pero como no ganes, adiós. Puedes ser lo menos sociable, pero si ganas, no te pueden echar.