Liga Adelante | Valladolid 2 - Xerez 1
Guerra castiga al Xerez
Los visitantes acabaron el partido con ocho jugadores.
El fútbol, más concretamente, Javi Guerra, castigaron la lamentable actitud del Xerez en los últimos diez minutos y le impidió llevarse un punto al que se había hecho acreedor el resto del partido. Es incomprensible que un equipo que tiene más o menos controlado el partido renuncie a ganarlo y encima se limite a perder tiempo sin disimulo acumulando tarjetas sin sonrojo. Eso pasó. Y me podrán decir que el robo de balón de Nauzet para dar la asistencia definitiva de gol a Guerra es falta. Puede. También puede ser que sea un exceso de debilidad, de no ir a por todas, de Llorente que al sentir el aliento del canario se fue al suelo. Sea como fuere, los blanquivioletas se ganaron los tres puntos gracias a un gran trabajo en la segunda parte donde el número de remates fue mínimo comparándolo con la cantidad de centros al área que hubo.
De inicio, el partido fue estupendo para el espectador, un toma y daca con los dos equipos buscando la portería contraria, con un Héctor Font llevando magistralmente la manija de los andaluces. Fruto de ella fue la ocasión más clara del Xerez en un mano a mano de Bermejo, centenario ayer con la camiseta jerecista, que solventó extraordinariamente Javi Jiménez. La réplica la dio Guerra cuando recibió un gran pase de Nauzet, pero el goleador se encontró con un paradón de Chema, uno de los mejores de su equipo. También fue una gran parada, con el codo, la de Llorente al filo del descanso en el área a disparo de Nauzet, pero el árbitro no vio penalti.
Los goles. Hasta el descanso el partido era agradable con constantes ataques, pero faltaba la salsa del fútbol: los goles. Eso lo resolvió Lombán nada más salir de la caseta. Font colgó un balón pegado a la banda desde muy lejos, Javi Jiménez salió a destiempo, innecesariamente, por alto, y el central del Xerez cabeceó flojito para que el balón entrara llorando en la portería local. Se oyó en el estadio un lamento generalizado. No hubo pitos, pero quien más, quien menos se acordó de la renovación del portero.
El Valladolid, entonces, tocó zafarrancho, el Xerez hubo de hacer varios cambios por lesión y cedió muchos metros, así que el balón empezó a rondar el área visitante. En una de estas ocasiones, Jofre metió un gran pase interior a Nauzet, que regateó a Chema y marcó. Pudieron hacer el gol de la victoria local Óscar, Jofre y Nauzet, con los andaluces perdiendo tiempo y acumulando tarjetas y expulsiones por protestar, pero tuvo que ser Guerra el que sentenciara, una vez más.