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Liga Adelante | Albacete 0 - Celta 1

Se agarran al clavo ardiendo

David anotó el único tanto al inicio tras controlar con la mano. El Celta no supo rematar la faena y acabó sufriendo. El árbitro sacó fuera un penalti de Vila.

Clemente Garrido
<b>CLAVE. </b>David Rodríguez no perdonó y fue el autor del único tanto del encuentro.
CLAVE. David Rodríguez no perdonó y fue el autor del único tanto del encuentro.

La fe sigue intacta. La victoria del Celta en Albacete le permite seguir completamente vivo en la pelea por el ascenso directo, a pesar de que sus rivales continúan intratables. El triunfo in extremis del Rayo ante el colista y la goleada del Betis metieron presión a los vigueses, que ya no podían fallar más. Es posible que los de Herrera sintieran como apretaba la soga, porque salieron al Carlos Belmonte enrabietados, con ganas de revancha tras siete semanas de via crucis. La resurrección no se hizo esperar y a los cuatro minutos David Rodríguez encendió la luz de la esperanza. Eso sí, la jugada no estuvo exenta de polémica, pues el punta talaverano controló el esférico con la mano antes de batir a Keylor Navas. ¿Habrán funcionado las protestas contra los árbitros? Ya se sabe que quien no llora...

Desde los primeros compases quedó claro que los olívicos son infinitamente superiores a los manchegos, que se quedan con pie y medio en Segunda B. A pesar de las bajas, Herrera contaba con muchos más litros de calidad que su homólogo Simón y eso debería ser suficiente para desequilibrar la balanza. Sólo los nervios y la falta de confianza podían volverse en contra de los gallegos. Y así estuvo a punto de suceder. Primero porque los visitantes no supieron matar el encuentro. Dirigidos por un gran Jota (digno sustituto de Trashorras) y un omnipresente Michu (en estado de gracia), el Celta atenazó a los blanquillos, pero la falta de puntería impidió ampliar la ventaja.

La primera gran ocasión tras el tanto tuvo como protagonistas a los dos canteranos mencionados anteriormente. Keylor Navas interceptó un disparo de Michu después de que Jota mareara a la defensa albaceteña. Creo que nos engañaron con los datos, este chico no pudo debutar ayer como titular, por lo menos lleva diez años compitiendo al máximo nivel.

El paso de los minutos desesperaba a Herrera porque veía que la ventaja era ínfima para un equipo que acumulaba tantas desgracias consecutivas. Quizá por ello, el técnico pidiera más ambición a los suyos en la segunda parte. Y Estos le correspondieron, aunque la pólvora seguía mojada. Jota y Michu seguían a lo suyo, Álex López continuaba empeñado en dar pases medidos desde la larga distancia, mientras los delanteros no encontraban la red por culpa de un Keylor Navas muy inspirado. Los movimientos de Quique de Lucas volvieron loca a la zaga manchega y permitían que David gozara de más huecos. El máximo anotador celeste gozó de una clara ocasión para ampliar su cuenta goleadora, pero no estuvo fino en el último toque. Se le puede perdonar, ya lleva 16 dianas.

El tanto de la sentencia parecía cuestión de tiempo y Michu lo tuvo en sus botas. El asturiano lo hizo todo bien, incluso el remate, pero cuando ya celebraba el tanto, Alan Baró apareció de la nada para desviar el balón en la misma línea de gol. Los minutos pasaban y el Celta seguía perdonando. La película sonaba a repetición. El guión era el mismo de las últimas siete jornadas y la música de terror ya comenzaba a sonar.

Nervios.

Cuando el partido parecía controlado, cuando los vigueses más superiores eran a su rival, cuando los tres puntos ya estaban en el bote, cuando se antojaba imposible que el Albacete pudiese siquiera pisar el área celeste, entonces aparecieron los nervios en la zaga olívica. Jonathan Vila y David Catalá, señalados como principales culpables de la última derrota, volvieron a demostrar que no están atravesando por su mejor momento de forma. Ambos protagonizaron varias acciones de tragicomedia y el Albacete se dio cuenta de ello, sobre todo Tato. El mediapunta blanquillo le ganó la posición a los dos centrales con una facilidad pasmosa y sólo erró en la definición, para fortuna celeste. En el banquillo Herrera pedía la hora, pero Vila cometió penalti cuando el encuentro agonizaba. Esta vez el árbitro ayudó e indicó falta fuera del área. El Celta puede seguir soñando con el ascenso directo.

Lago y Catalá acabaron el duelo tocados

Roberto Lago sufrió un esguince acomioclavicular en su hombro derecho y hoy los médicos le someterán a una ecografía. Por su parte, David Catalá sufrió una contusión en el cuádriceps de su muslo izquierdo. En principio, ambos no deberían tener problemas para jugar ante la Ponferradina el sábado.