Griezmann lo hizo todo

Hacía 62 días que la Real no sabía lo que era vivir lo de ayer por la tarde en Anoeta, que no es otra cosa que un triunfo. Siete largas jornadas que empezaban a pesar en el ánimos del entorno txuri-urdin. Pero entonces apareció él, el más jovencito, la perla de Zubieta encumbrada a categoría de héroe, para echarse al equipo a la inexperta espalda y marcar dos goles que devuelven la sonrisa a su Real, que por fin se permite respirar con algo más de tranquilidad. Se trata de Antoine Griezmann, que apenas tiene 20 años pero bien se diría que lleva toda la vida en la élite. El menudo interior zurdo de Maçon lideró el balsámico triunfo donostiarra ante un Sporting valiente, pero que le faltó el último pase, y que también fue liderado por otro futbolista de banda, De las Cuevas. Fue un intenso duelo de jugones que se llevó el realista gracias a la casta que le echó la Real cuando peor lo pasaba, tras el empate del Sporting.

Venía Griezmann recibiendo críticas por su bajón de juego de la últimas semanas, pero las calló todas de un plumazo con una actuación sobresaliente, seguramente la más completa desde su llegada al primer equipo. Durante la semana había reconocido su mal momento y se había conjurado para volver a ser el jugador determinante del principio. Arrancó tímido, fue creciendo poco a poco, como un diesel... hasta aparecer a la media hora de juego como una exhalación para rematar de cabeza un preciso centro de Xabi Prieto desde la derecha y borrar de golpe todas las dudas que tenían los donostiarras. Habían empezado fuertes los de Lasarte, que para evitar repetir los errores de Málaga y Hércules, pidió salir enchufados. Hubo mucha intensidad, también muchas faltas, pero poco juego. Y el Sporting lo sufrió, y le costó aparecer, pero a la primera que le dejó la Real, se plantó en dos pases ante Bravo para que De las Cuevas marcara. Era fuera de juego. Claro. Pero el futbolista asturiano ya enseñaba los dientes. Lo que pasa es que dio primero Griezmann, y dio dos veces.

A raíz del 1-0, la Real terminó dominando la primera parte, pero se dejó el dominio en el descanso. Y salió timorata, algo que aprovechó el Sporting para ganar terreno poco a poco. Tuvo la pelota, la llevó con criterio hasta línea de tres cuartos, pero ahí se acababa todo. Y ya que los de arriba no la enchufaban, tuvo que aparecer De las Cuevas para empatar el partido. Recibió de Sangoy, y luego él se la guisó y se la comió. Zapatazo desde la frontal y golazo. Un lujazo. Enfrente la Real, con más dudas. Y entonces Lasarte centró a Griezmann y comenzó el duelo. Si De las Cuevas lo hacía todo con criterio y hacía mucho daño a la Real, Griezmann tiro de su no veteranía para hacerlo todo aún mejor.