FA CUP | M. City 1 - M. United 0
Yayá Touré deja al United sin opciones de triplete
Su tanto clasifica al City para una final 30 años después.
Viendo al City, se podría pensar que en lugar de Mancini lo dirige Gattuso, dado el acopio de músculo (Lescott, Touré, Barry, De Jong...) y la tacañería ofensiva (Silva y Balotelli). Suficiente, sin embargo, para frenar al industrioso United que genera fútbol en una medular variopinta (Nani, Park, Valencia, Carrick...) con una clase media que no atesora el talento de sus delanteros.
Esto explica la insistencia de Ferguson en que Scholes postergue su retirada, como Giggs, porque el pelirrojo y el galés son centrocampistas de los que no tiene. Ellos inician las jugadas que filtran indistintamente por banda o diagonales interiores a Berbatov, Chicharito o Rooney. Ayer le tocó al búlgaro, quien desperdició dos ocasiones iniciales, mientras el City especulaba. Pero los chispazos de Silva y Balotelli despertaron a unos citizens que probaron a Van der Sar sin premio antes del descanso.
Agresividad.
El City mostró en la reanudación más agresividad. Defensiva y ofensiva. Barry intensificó la vigilancia sobre Scholes y Kolarov asomó en banda. Esa agresividad provocó un error garrafal de Carrick que Yayá Touré rentabilizó. En lugar de atacar más, Mancini defiende más lejos. Una suerte de ataque preventivo.
El gol hizo tambalearse al United y Johnson y Lescott pudieron apuntillarle. Un disparo al larguero de Nani aceleró a los reds devils, pero Scholes realizó una entrada destemplada a Zabaleta. Roja. Con 10, Ferguson afiló a su equipo con Chicharito, Anderson y Evra y Fabio en banda, mientras el timorato Mancini atrincheró su medular: De Jong, Barry, Touré y Vieira. Al final, el United, con Rooney en la grada por insultar a un cámara, se despidió del triplete y el City repetirá final 30 años después de la última, 35 después del último título y 42 después de la última Copa. Y lo hará pese a Mancini.