El Submarino se mete en semis por la puerta grande

El Villarreal ya está en las semifinales de la Europa League. De nuevo a dos pasos de la gran final. Se les escapó en las semifinales UEFA de la 2003-04 ante el Valencia y también en las de Champions de la 2005-06 frente al Arsenal. Ahora espera el Oporto, el último escollo para estar en Dublín el próximo 18 de mayo. Pero conquistar este título, el que sería primero de su historia, es su verdadera obsesión. Y ahora, más que nunca, es cuando lo tiene a tiro.

Anoche resolvió con solvencia su compromiso en Holanda. Aunque muchos hablaban de trámite tras el 5-1 de la ida, nadie en este Villarreal se fiaba del Twente. Había que aguantar, adelantar la defensa para no sufrir el juego aéreo de Janko y tocar y tocar el balón para aburrir a los de Preud'homme y conseguir que bajaran los brazos. Y lo lograron hasta la media hora, gracias también a la indolencia del líder de la Eredivisie. Un equipo decepcionante que encaró esta vuelta como si esta eliminatoria estuviera abierta, como si ese 5-1 de El Madrigal no hubiera existido. Aún tuvieron suerte de encontrar en el 31' el único resquicio que dejó la zaga amarilla en el primer acto. Bryan Ruiz asistió a Bajrami, que sólo tuvo que empujar el balón para devolver la ilusión a las 23.500 almas que llenaban el estadio. Cinco minutos antes, Mario había avisado, pero erró en la definición. Fue la confirmación del descaro con el que saltó el 'baby' Submarino.

Canteranos. Y es que Garrido, entre bajas y rotaciones, apostó de inicio por hasta cinco jugadores que la temporada pasada estaban en el filial (Mario, Musacchio, Catalá, Matilla y Marco Ruben) y por otro (Wakaso) que llegó del Elche en enero. Después entraron Hernán Pérez y Oriol para acabar con ocho canteranos contando a Bruno y dejando a Wakaso al margen, junto con Diego López y Cani.

Porque el Villarreal comprobó anoche que el juez de área está para algo. Fue el que estaba en el área del Twente el que no dudó y avisó a Collum para que señalase pena máxima tras una entrada a Wakaso. Penalti y expulsión de Tiendalli. Rossi hizo su décimo gol en esta Europa League, Marco Ruben logró que la fiesta fuera completa al firmar el 1-2 con otro penalti cometido sobre Hernán Pérez y Cani hizo el 1-3 en el 89'. Victoria y a semis. Por el camino quedaron Nápoles, Leverkusen y Twente. Ahora toca deshacerse del Oporto. Otro reto para este Villarreal de Garrido que camina firme por Europa. Próximo destino, O Dragao. Y, después, Dublín.

Octavo partido sin perder

El Villarreal se ha hecho fuerte en Europa. Anoche encadenó su octavo partido consecutivo sin perder en esta Europa League. Además, rindiendo a un gran nivel fuera de casa. Tras el 0-0 en Nápoles y el 2-3 en Leverkusen, ayer acabó con la imbatibilidad del Twente en casa (1-3).