NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Hércules

"Quiero que los jugadores sientan vergüenza si el Hércules desciende"

Djukic sigue empeñado en su idea romántica de instaurar un estilo de juego en el Hércules en un tiempo récord. Incluso, el serbio considera que encontrar un patrón es el único camino hacia la salvación. La buena noticia es que el técnico está feliz y satisfecho con su plantilla. No se plantea el descenso a Segunda y pide "dignidad y orgullo" a sus jugadores para que piensen como él. Su obsesión es el trabajo y eso está inculcando en el grupo.

Actualizado a
Djukic

Puntual a la cita, llega Miroslav Djukic al Asador 7 de Julio. Luce la silueta típica del futbolista. Delgado y con una ropa informal que aún resalta más ese cuerpo de central con el que tantos años jugó en España. Una mochila le acompaña. No se separa de ella ni un instante. "Es mi cabeza, aquí lo llevo todo", bromea el serbio, como si su discurso saliese de ese macuto negro. Sólo necesita unos minutos para explicar muy claramente su filosofía. Es cierto que ya lleva casi tres semanas difundiéndola en el Rico Pérez, pero cada vez tiene más adeptos. Los resultados le están acompañando y, como dice en privado, sus cuentas se están cumpliendo.

Trabajo, trabajo y más trabajo. "Me acuesto a las tres y las cuatro de la madrugada viendo vídeos y preparando los entrenamientos. Pienso las 24 horas del día en el equipo", afirma el técnico del Hércules, sabedor de que no puede desperdiciar la oportunidad y de que una permanencia le pondría en el escaparate de Primera casi para siempre. Por eso, ni se plantea un descenso. Lucha contra el crono por implantar su idea de ver el fútbol. Un estilo propio que caracterice al Hércules, "dentro y fuera del Rico Pérez". "Cuando tengamos el día, seremos la leche. Si no estamos acertados, como ante el Espanyol, seremos un bloque. Esto es lo que quiero. Si tenemos el juego y la mentalidad adecuada, conseguiremos el objetivo", afirma con rotundidad en las tertulias que organizan Radio Alicante y el Diario AS en el Asador 7 de Julio.

Djukic tiene siete partidos para conseguir el milagro de la permanencia. Apela a "la dignidad y al orgullo" para convencer a la plantilla de que la salvación es posible: "Estamos en el camino correcto. A mí, personalmente, me daría vergüenza mirar a la gente si el Hércules desciende. Y quiero que mis jugadores piensen como yo".

El técnico blanquiazul ha tenido que enfundarse la bata blanca de psicólogo para levantar el ánimo del grupo. Por eso, recurre a lemas que tocan la dignidad. "Si deseas algo con ganas, seguro que lo consigues. Querer es poder", afirma en clara alusión a la permanencia. Djukic también ha rescatado del armario la disciplina que le acompañó en su etapa como jugador. "No me creía que la gente llegase tarde a un entrenamiento. Esto es como una familia. Si no le exiges a tus hijos, se relajan", dijo.

Pese a los problemas que se ha encontrado a su llegada, Djukic confía en la salvación. Ve una plantilla "capacitada" para lograr la permanencia: "Somos un equipo preparado y maduro para conseguir el objetivo. No buscamos excusas porque estamos listos para luchar en situaciones adversas y tenemos jugadores para imponerse a estas circunstancias".

Futuro.

En tres semanas, Djukic ha detectado las necesidades del club. En caso de prolongar su contrato una temporada más al término del curso, el serbio tiene claro que "tendrían que mejorarse las condiciones de trabajo". "Este club tiene futuro, pero necesita gente con ilusión y con ganas de trabajar", finaliza Djukic, quien ya tiene sus cinco sentidos puestos en el Levante.