El Villarreal mira a Dublín

El Villarreal consiguió clasificarse para la tercera semifinal europea de su historia al imponerse por un gol a tres al Twente en un partido que quedó reducido a un mero trámite tras la abultada victoria cosechada en el encuentro de ida por el conjunto amarillo. Los de Garrido lograron despejar las dudas creadas por el rapapolvo recibido en el último choque liguero ante el Valencia. De esta forma, el equipo castellonense aumenta hasta ocho (siete victorias y un empate) los partidos consecutivos sin perder en competición continental. Al Submarino le espera el Oporto en la siguiente ronda, en lo que todos coinciden en designar como una final anticipada. Garrido no pudo contar para la cita los sancionados Cazorla y Nilmar. El delantero De Jong y el portero titular Michailov fueron las bajas del Twente.

Como era previsible, el Twente intentó desde el comienzo volcarse en busca de la portería de Diego López para lograr un primer tanto que comenzara a alimentar el sueño de la remontada, pero la buena colocación sobre el terreno de juego del Villarreal no permitió a los holandeses imprimir la intensidad necesaria para poner en aprietos a su rival. La iniciativa local permitió al conjunto español contar desde el primer minuto con espacios más que suficientes para ampliar su ventaja en la eliminatoria por medio de sus peligrosos contragolpes. Pasaban los minutos y el cronómetro jugaba a favor de un Villarreal que supo controlar sin demasiados esfuerzos las acometidas del rival.

Hubo que esperar al cuarto de hora de partido para que el dominante Twente pusiera a prueba a Diego López por primera vez con un zurdazo de Bajrami desde la frontal del área que acertó a despejar el guardameta español. La impotencia local y la falta de necesidad visitante acabaron por imprimirle un ritmo ramplón a un encuentro al que era imposible encontrar algún aliciente. Con poco más de veinte minutos transcurridos, el Twente dio signos evidentes de resignación ante su suerte en la eliminatoria y se centró en conseguir anotar algún gol para intentar brindar una victoria a su afición y salir de la Europa League con la cabeza lo más alta posible. Sin la motivación suficiente para buscar la remontada, las jugadas ofensivas holandesas finalizaron una y otra vez en la línea de tres cuartos, donde Garrido colocó su adelantada defensa.

A los de Preud'homme les costó mucho sacar el balón desde atrás durante toda la primera y no se mostraron nada cómodos con el balón que el Villarreal les entregó desde el primer minuto. La falta de presión por parte del conjunto español permitió al centrocampista Janssen marcarse un taconazo que superó por completo a toda la defensa amarilla y permitió a Bajrami inaugurar el marcador. A pesar del intento de Twente y de su afición de imprimir una marcha más al encuentro tras el tanto, la recta final de la primera mitad acabó contagiándose de nuevo de la superioridad española. Un disparo de Mario, que se perdió junto al palo izquierdo de Boschker, fue todo el bagaje ofensivo de los de Garrido en el primer asalto.

Tras el descanso, todo continuó por los mismos derroteros. El Twente volvió a poner todos sus esfuerzos en visitar las inmediaciones de Diego López con escaso éxito. El Villarreal siguió bien posicionado con dos líneas de cuatro hombres que se convirtieron en un muro insalvable para los jugadores rivales. Los de Garrido bascularon con facilidad de izquierda y derecha trasladando todo el trabajo de desgaste a los jugadores locales. Las pocas esperanzas del Twente se desvanecieron por completo al cuarto de hora de la segunda mitad con el gol conseguido por Rossi tras un penalti cometido por Tiendalli sobre Wakaso y que, además, supuso la expulsión por roja directa del defensa holandés.

De ahí al final un quiero y no puedo local y un control perfecto de la situación por parte de los visitantes. Los de Garrido, con la tranquilidad absoluta lograda con el gol de Rossi, supieron administrar su amplia ventaja con la ley del mínimo esfuerzo e incluso fueron capaces de marcar dos goles más, obra de Marco Ruben y Cani, para conseguir el triunfo en el De Grolsch Veste. El Villarreal logró de esta forma el pase a la tercera semifinal europea de su historia, donde se encontrará al Oporto como último escollo hasta la final que se celebrará en Dublín el próximo 18 de mayo, en la que el Benfica o el Sporting de Braga será su rival.