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El legado de Gordillo: quiere una filosofía común en la cantera
Rafael Gordillo sirve para mucho más que ser la imagen del Betis. Preocupado por el deterioro de la cantera en los últimos años (Joaquín, el último gran producto, salió hace más de una década), tiene en mente planear una reunión con todos los técnicos de la casa: el objetivo, por más que parezca utópico, es que el Betis tenga una filosofía común. Una manera de jugar común. Mel le ayudaría.
A Rafael Gordillo le gustaría dejar un legado. Seguramente más espiritual que otra cosa al principio. Pero ideal como filosofía si desde ahora el Betis articula los mecanismos necesarios para que algún día se cumplan. Obsesionado con el trabajo de cantera, con la idea de que el Betis produzca jugadores propios como medio de subsistencia y activo de futuro, el todavía presidente verdiblanco (lo será hasta final de temporada) planea una reunión con todos los técnicos de la casa, desde Pepe Mel al último de la cantera, para sentar las bases de una filosofía común en las categorías inferiores del Betis. Criado en la cantera de Heliópolis, Gordillo entiende que durante muchos años ha habido una falta de comunicación alarmante entre los responsables de los equipos de las categorías inferiores. El modelo preferido por Gordillo, es evidente, es el Barça de Guardiola. Al máximo dirigente del Betis le fascina la manera de trabajar del club blaugrana desde que Cruyff aterrizó en 1988 en Barcelona y unificó el modelo de fútbol en La Masía. Cruyff ha encontrado la prolongación perfecta en Guardiola, que ha cerrado el círculo. Es evidente que el Betis no cuenta con unas instalaciones como La Masía o la Ciudad Deportiva Sant Joan Despí, pero por algún sitio tiene que empezar. La idea, que todos los equipos jueguen igual. Eso significa que uno de los equipos cadetes no puede jugar al pelotazo y el primer juvenil a dos toques. Por ejemplo.
Mel, que creció en otra cantera gigante que entonces funcionaba como un reloj (el Real Madrid) también se ilusiona con la posibilidad de tener una Fábrica en verdiblanco. El técnico madrileño ya está dando los primeros pasos y espera poner en marcha para la próxima temporada un horario rígido de trabajo para los filiales. El objetivo, que los chicos no trabajen dos horas y tiren los días. Que tengan una disciplina. Que estudien, se alimenten bien. Que tengan un proceso correcto de madurez.
Gordillo podría aconsejar incluso el nombramiento de una figura fuerte que hiciese de director de la cantera. Su idea evidencia que en este nuevo Betis que nace estos días no sólo es necesario la presencia de expertos en marketing, comunicación e inversiones. Manejadores de dinero. No hay mayor patrimonio en el club de fútbol que los futbolistas. Lo sabe Gordillo. Y lo mueve.