'Furbescu' prepara su última treta al Barça

Mircea Lucescu sigue ejerciendo de Furbescu, ese apodo que le colocaron en su época de entrenador en Italia y que proviene de furbo, que significa astuto. Lucescu es el típico técnico que le escondería la próxima alineación a su padre si con ello pudiera conseguir una mínima ventaja sobre su oponente.

Es por eso, que Guardiola no se fía nada del viejo Furbescu. Ni cuando repite una y otra vez que "la eliminatoria está perdida", ni cuando recita una lista interminable de bajas de cara al partido de esta noche. Si hay que creer al rumano, el Shakhtar no podrá contar hoy ni con Rat ni con Srna (laterales titulares), ni con Chygrynskiy (su central izquierdo titular) ni con Kuchev ni Chizov (jugadores de segundo orden, pero defensas) ni tan siquiera con Luiz Adriano, su delantero centro de referencia. Por sorpresa, incluso para los periodistas locales, Lucescu anunció ayer en rueda de prensa que el brasileño tenía un 80 por ciento de posibilidades de no jugar. En cambio, concedió opciones a Srna, que parecía descartado anteayer. Parece claro que Lucescu, ante una situación tan desesperada como la que afronta, piensa tirar de su libro de estilo y jugar hasta el último momento al gato y al ratón.

El temido jugador número 12

Si el Olimpinskiy, el antiguo campo del Shakhtar Donetsk, ya era una caldera con un público extremadamente bullicioso, el Donbass Arena lo supera. Y no hablamos de arquitectura. Este estadio ultramoderno, quizá el único edificio que vale la pena visitar en esta parte de Ucrania, ha estado dos años (desde que fue inaugurado con un concierto de Beyoncé) sin ver perder a su equipo. 55 partidos que se truncaron el sábado ante el Obolon de Kiev. Será sede de la Eurocopa-2012.