Barkero mantiene vivo el sueño del Numancia

Un golazo de Barkero, que sirve al Numancia para anotarse una nueva victoria en su casa, frente al filial del Villarreal, mantiene vivas las ilusiones del equipo soriano de luchar por meterse en los puestos que dan derecho a jugar la fase de ascenso.

Barkero, que sumó su gol número 14 en la presente campaña, se fabricó el segundo tanto de su equipo (min. 50), tras controlar el balón en el borde del área grande, conducirlo, levantar la cabeza y colocar el esférico donde no podía llegar el meta Mariño. Un gol que acerca al Numancia a cuatro puntos de la promoción y a cinco de la permanencia matemática.

El Numancia desaprovechó en el inicio de la segunda parte ocasiones para cerrar definitivamente el encuentro, pero falló lo que no se debe. Primero, Nano; y acto seguido, Ion Vélez.

El filial del Villarreal se metió en el partido con un tanto de penalti de Falqué (min. 63). Los amarillos tocaron hasta desestabilizar a la defensa rojilla, demasiado blanda por su flanco izquierdo.

El equipo local, a la contra, tuvo otras dos ocasiones más que claras, por medio del propio Barkero y de Ibrahima, para alejar los agobios, pero como es habitual le tocó sufrir hasta el final. Airam, en tiempo añadido, tuvo el empate en una medio chilena que se fue lamiendo el poste derecho de Lafuente.

El Numancia se fue al descanso con ventaja merced a su mayor acierto rematador. Nano, de cabeza, sacó pronto rendimiento a una jugada de estrategia (min. 9) ante un filial del Villarreal que salió demasiado temeroso en Los Pajaritos y que, tras encajar el tanto, fue soltándose y ganando en posesión y oportunidades.

El conjunto castellonense tuvo dos ocasiones muy claras para cuando menos nivelar la contienda, pero perdonó. Primero (min. 10), un remate a bocajarro de Ion Falqué, sobre el pecho de un dubitativo Lafuente; y después (min. 14), un remate de cabeza con todo a su favor del capitán Gullón, en un saque de falta donde la defensa rojilla volvió a demostrar que sigue teniendo problemas.

Tras estas ocasiones, el encuentro se niveló, con un Villarreal B que tocó bien pero le faltó precisión en el último pase para llevar peligro al área local. Jaume Costa pidió un penalti por derribo, pero se adornó demasiado como para que el árbitro le hiciese caso.

El Numancia, con Nagore como hombre con las ideas más claras en la medular, tuvo sus opciones de incrementar su cuenta por medio de Barkero y Del Pino, pero posiblemente hubiese sido demasiado premio para los méritos de unos y otros.