El Stoke City puede empeorar hoy la crisis del Tottenham

La sensación que ha quedado en el Tottenham tras su desastrosa semana (empate con el Wigan, derrota ante el Madrid) es que le queda mucho para ser el equipo que soñaron o creyeron ser. Las estadísticas ligueras antes del partido de hoy no son malas: ha perdido uno de los últimos nueve choques, pero hay otras señales que apuntan a un equipo que no sabe dar el paso necesario para alcanzar la gloria. Pese a tener un calendario decente, no ha sabido convertirlo en puntos: se ha enfrentado a los cuatro últimos y sólo ha conseguido tres empates y una derrota, además de llevar cuatro encuentros sin marcar.

La goleada ante el Madrid va a hacer daño. Nadie cuenta con darle la vuelta al marcador, ha dejado en evidencia a una plantilla que sólo sabe ir hacia arriba y hay dudas sobre el entrenador que descuidó varios detalles importantes antes del partido del Bernabéu. "Estamos con la moral alta", dijo ayer Redknapp y nadie le creyó. "Hay que recordar que hemos tenido una gran temporada. Un bajón lo tiene cualquiera. Nada es imposible. Será complicado pero debemos acabar entre los cuatro primeros". Pero de algo sí va a servir: el esfuerzo se va a centrar de nuevo en lo que es verdaderamente importante: la liga.

Sólo ha perdido uno de sus últimos 25 encuentros en casa y se enfrenta a un Stoke City que no ha marcado en cinco visitas y que ha perdido los últimos seis partidos fuera.