Con el paraíso de fondo

La historia sentencia que Celta y Valladolid no son equipos de Segunda, pero la cruda realidad indica lo contrario. El encuentro de esta tarde es una auténtica final para dos conjuntos que ansían volver a disfrutar en el paraíso de Primera. Los gallegos, en plena crisis de resultados, están obligados a vencer, si no quieren ver cómo se les escapa de forma definitiva el tren del ascenso directo. Con menos dramatismo, pero igual necesidad, afrontan los pucelanos el choque. Los de Abel Resino, que llevan dos meses a ritmo de líder, buscan dar un nuevo puñetazo encima de la mesa. Un triunfo en Vigo sería la confirmación definitiva de que es un serio aspirante al ascenso.

Paco Herrera prepara una pequeña revolución en su once, en un último intento por dar con la tecla adecuada que despierte a la fiera celeste, algo adormilada en los últimos tiempos. El cambio más significativo estará en la portería. Al técnico poco le importan los números y no tendrá inconveniente en sentar al actual Zamora de la Liga para darle la alternativa al joven Yoel, héroe en el Villamarín. La prueba de que al preparador celeste no le tiembla el pulso, es que también sentará al indiscutible Garai para componer un mediocampo más ofensivo con Álex López y Michu de puntales.

La única variante importante en el Valladolid es la entrada de Marc Valiente en lugar de Juanito. El líder de la zaga blanquivioleta no se recuperó a tiempo de su lesión y los pucelanos pueden notar su ausencia. Además, Nauzet Alemán sustituirá a un tocado Sisi. El resto del equipo será el mismo que empató la semana pasada ante el Rayo Vallecano en el José Zorrilla.

Quejas arbitrales.

Un hombre será examinado hoy con lupa. Se trata de Pérez Montero, el colegiado que deberá calmar a dos equipos crispados por los errores arbitrales sufridos en los últimos tiempos. Lo sucedido en la jornada anterior fue la gota que colmó el vaso de la paciencia gallega y castellana. Como protesta, Balaídos recibirá al árbitro con calcetines negros, una iniciativa que seguro secundarán los 300 aficionados pucelanos que se desplazarán a Vigo.

Dos conjuntos con rachas antagónicas en las últimas semanas

Si nos atenemos a la clasificación, el Celta podría considerarse favorito para este encuentro. Los de Herrera son terceros, mientras que los pucelanos son novenos, a diez puntos de los vigueses. Sin embargo, si tenemos en cuenta lo sucedido en las últimas jornadas, el Valladolid tiene todas las papeletas para triunfar, o al menos puntuar, en Vigo. Los castellanos han sumado 20 de los últimos 27 puntos en juego y en los dos últimos meses llevan un ritmo de equipo de ascenso directo. Por su parte, los celestes atraviesan por una preocupante crisis de resultados y no conocen la victoria desde el pasado 26 de febrero. Desde entonces, cuatro derrotas y dos empates le apartaron del liderato primero y de la segunda plaza después. Dos tendencias inversas se cruzan esta tarde.