Una final de Primera

Cinco partidos sin ganar, un empate y cuatro derrotas, lleva el Celta de equipaje cuando aterriza en el Villamarín, su Dinamarca para Hamlet, su ser o no ser futbolístico y casi vital. Una final por el ascenso directo que juega además en territorio hostil y excitado. 50.000 béticos se esperan hoy en las gradas del Villamarín para empujar al Betis en busca de una victoria que dejaría a los célticos, terceros, a casi tres victorias del distancia con apenas 10 partidos por jugar. Y suerte para los gallegos que el Rayo pinchó ayer en Valladolid.

Siete más el goalaverage, es decir, ocho puntos. Ésas son las cuentas que obsesionan a Mel en el prepartido, al que llega con bronca intersemanal y trabajo de diván con su plantilla: aunque con el empate mantendría la distancia, el entrenador madrileño masca que esta mañana de Canal Plus puede finiquitar medio ascenso a Primera. Lo reconoce públicamente Herrera: como pierda hoy, el Celta deberá ponerse a espiar a los posibles rivales de playoff. Una final, con esos datos rotundos a los que no cabe ponerle más apellidos, pero también con consecuencias psicológicas. Moral para el vencedor de este envite y dudas (puede que mortales para los visitantes) del que lo acabe perdiendo. Porque el Betis tampoco puede dejarse ir después haber caído en Vallecas.

Trivote gallego.

Herrera rearmará a su grupo alrededor de un trivote defensivo y espera que vuelva a funcionar su contragolpe, los zarpazos de los rápidos De Lucas y David Rodríguez y el preciocista Trashorras. Hoy le falta Falcón, el menos goleado de Segunda, y recupera la alternativa Yoel Rodríguez. Vaya Miura para el rubio meta vigués.

Mel lamenta la ausencia de Iriney. La falta del brasileño obligará a su entrenador a pedirle a los extremos que se impliquen atrás, lo que provocaría la entrada del aplicado Juanma en vez del eléctrico Ezequiel. Arriba, cambio de piezas, con Castro más cerca del área y Emaná en la izquierda, viéndoselas con Murillo. "Gana más que toda la plantilla del Celta", dijo Aspas del camerunés. Como le dé hoy por trabajarse el sueldo...

Emaná contra Murillo, uno de los grandes duelos del encuentro

Achille Emaná arrastra unas molestias en el tobillo desde que se lesionara, precisamente, en el encuentro de la primera vuelta de Vigo. En aquel encuentro, el lateral Hugo Mallo le dio la tarde al Betis con sus constantes subidas por banda. Pero hoy no está y su ausencia bien que la nota el Celta en los últimos encuentros. En ese puesto jugará Murillo, que parece sufre más de lo debido cuando le ponen un rival complicado... Y hoy se las verá precisamente a Emaná, que jugará pegado a la izquierda. El camerunés posaba para AS con una camiseta en la que se puede ver el rostro de Marlon Brando, guapo de siempre, personalidad arrolladora en Hollywood. Tan especial como se muestra dentro y fuera del campo, en cierto modo Achille se parece mucho a él.