"Hay que vender"

Reúne AS en el restaurante 'Cota', en el estadio de Vallecas, a cinco veteranos del Rayo, para conocer su opinión sobre la posible venta de la sociedad por parte de la familia Ruiz-Mateos. Felines, Potele, Anero, Cota y Quevedo coinciden: "Doña Teresa lo ha dado todo por este club. Ha defendido siempre el nombre del Rayo. Hemos de reconocérselo y todo el mundo debe respetarla. Sin embargo, ante la atmósfera que hay en la grada, ha llegado el momento de vender el Rayo. La situación actual es insostenible".

Los veteranos han aceptado con cariño sentarse a la mesa con AS. El ambiente es puramente vallecano: cristaleras del Rayo, escudos de peñas, fotografías históricas, banderines... el restaurante del que fuera lateral rayista es como un museo de obligada visita.

Cota es el jugador de este club con más partidos en Primera (198): "Si el Rayo subiera, sería un club goloso, claro. Pero ningún club de fútbol es un negocio. Yo creo que con la familia Ruiz-Mateos el Rayo ha estado en esplendor. Jugamos en Europa, han venido grandes futbolistas y entrenadores... Pero el fútbol es injusto y ahora han perdido la credibilidad de cara a la afición. No hay marcha atrás".

Felines, autoridad vallecana, ex jugador y ex entrenador: "La familia lleva veinte años poniendo dinero para tapar agujeros. Han hecho muchas más cosas buenas que malas. Yo oigo ahora cosas que son pura ciencia ficción. Yo pido respeto hacia la familia y apoyo para el equipo y los técnicos. Los veteranos hemos comido con Sandoval para transmitirle nuestro respaldo en estos días complicados. Hay que subir a Primera como condición imprescindible para que el Rayo salga adelante. Y si viene un comprador serio, la familia debería negociar un precio justo para la venta".

Potele fue la magia rayista y presume en la mesa: "Soy el único que nació en Vallecas, en la Cruz Roja, donde daban a luz las madres en aquellos años". Su versión de la situación: "Tienen que vender el Rayo porque la afición ya da la espalda a la familia. Sea justo o no lo sea, la gente se les ha echado encima. Los jugadores son unos profesionales como la copa de un pino con su actitud, Subir a Primera es parte de la solución". Y un deseo: "El comprador del club debería ser un hombre serio y muy solvente, que tenga cariño a la barriada. Los veteranos estaremos a disposición por completo de quien se haga con el club".

Habla ahora Anero, que fue convocado por España en 1978, con Kubala como seleccionador, pero no jugó. "Me llevó a un partido contra Italia y calenté la banda..." Y nos cuenta del Rayo: "Es un club atípico, con concepto de barriada. El nuevo dueño debe respetar esta idiosincrasia, porque siempre hubo presidentes peculiares, como Marcelino Gil o Francisco Fontán en nuestra época, en la que también hubo momentos en los que no se cobraba". Y concluye: "Los jugadores no pueden jugar sin cobrar. Entiendo que los Ruiz-Mateos se han esforzado mucho y es irreprochable su actitud durante años, pero la inestabilidad actual sólo tiene una solución: un cambio de propietario".

Quevedo abandonó el club en 2003. Es reflexivo: "El Rayo tendrá dos precios, si sube o no a Primera. Pero pienso que no se puede esperar más, esta situación hay que cortarla ya. La familia de Doña Teresa no puede seguir viéndola sufrir en el palco, hay que cambiar ya. Ella ha luchado por esto y el Rayo está aquí porque ella lo sostuvo contra el criterio de muchos. Cuando tenían la cartera llena, se les cogió cariño. Es verdad que los Ruiz-Mateos consiguieron notoriedad a través del Rayo para reivindicar sus cuentas con el Estado. Pero al Rayo le fue bien y eso se debe considerar. Yo oigo a mucha gente decir que quiere comprar el Rayo, pero todavía no veo a quien ponga la 'pasta".