En el Milán tuvo lío en 2008 con su primera operación

Kaká decidió pasar por el quirófano en 2008 en contra de la opinión del Milán. El futbolista consultaba continuamente en Brasil sobre las molestias que arrastraba durante el tramo final de la temporada 2007-08 en la rodilla izquierda y eso no gustaba en el seno del club italiano.

Jean Pierre Meersseman, responsable del Milan Lab (el laboratorio médico) por aquel entonces, dijo que la operación fue "una pérdida de tiempo porque debió hacer rehabilitación en vez de comenzar de nuevo". Y fue a más en una entrevista en Corriere dello Sport, el 7 de agosto de 2008: "Su problema en la rodilla es crónico y deberá convivir con un poco de fastidio; la rodilla no deberá ser forzada jugando demasiados partidos". En el fondo, no le convencía la intervención que hizo Runco, el doctor de Brasil; en las formas, se equivocó al hacerlo públicamente.

Rectificación. Meersseman se dio cuenta del fallo al atender la llamada de AS: "Nunca dije que tuviera un problema crónico de rodilla". Sin embargo, el que fuera responsable del Milan Lab sostenía en 2008 que la tendinitis que sufría como consecuencia de la operación no era el resultado de la lesión del menisco original. Hoy en día, ninguno de los médicos que trataron a Kaká en el Milán trabajan para el club. Esta campaña se cambió todo el staff médico.

Meersseman dimitió el año pasado. Harto de ser intermediario entre los médicos del día a día, Massimo Sala y Massimo Manara (doctores del equipo en diferentes etapas) y Armando Gozzini (director médico), y el Milan Lab. Explotó: las continuas lesiones de Ronaldo, la de Marco Borriello y, sí, la sombra de Kaká estaba en el ambiente. El jugador llegó a poner en duda la capacidad médica del club italiano. Lo cierto es que el doctor belga estaba agotado por la controversia, las presiones internas y la crítica externa...