Autocrítica tras el palo sufrido en Córdoba

La comparecencia de ayer en la sala de prensa de Álex Bergantiños es de esas poco usuales en el fútbol de hoy en día. Habló alto y claro, no se escondió, y definió a la perfección la situación del Nàstic que, pese a no ser dramática, es complicada.

El partido en el Arcángel de Córdoba fue una oportunidad perdida, sí, pero también una ocasión inmejorable para aprender una valiosa lección. Tal y como reconoció el propio Bergantiños, "de inicio no salimos todo lo intensos que debiéramos, los primeros minutos fueron un claro ejemplo, nos tiraron cuatro o cinco corners nada más empezar". Y realmente fue así, los primeros minutos del conjunto de Oliva fueron mejorables, con "poca presión y sin la claridad que tenemos normalmente en casa". Cuando empezó a despertar el Nàstic marcó el Córdoba, y se acabó el partido. Los andaluces jugaron balones largos "muy difíciles de defender" y jugaron a la contra. Como afirmó el centrocampista grana, "Nos faltó tranquilidad en la segunda parte para no jugar tantas pelotas en largo". Esa tranquilidad es la que hace falta hasta final de temporada.

Rival directo.

Y es que el próximo rival no es otro que el Tenerife, metido aún más si cabe en la lucha por eludir el descenso. El partido es vital ya que, de ganar, el Nàstic le aventajaría al equipo canario en diez puntos más el gol average, una ventaja casi definitiva. "Será un partido diferente al resto" tal y como reconoció Bergantiños. El Tenerife lleva cinco derrotas consecutivas pero "es un buen equipo en un mal momento". Un mal menor será la derrota en Córdoba si se gana al Tenerife.

El estado de la infermería

Sergio Díaz, Gerardo Noriega Y Felipe Sanchón no se ejercitaron ayer con el grupo debido a molestias musculares, y se espera que a lo largo de la semana se vayan incorporando a los entrenamientos. Rodri, por su parte, sufre una lesión fibrilar en el adductor y trabajará al margen durante toda la semana.