Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

José Salomón Rondón

"Casi dejo el fútbol para jugar al basket"

"Conozco a mis compañeros y sé que nos vamos a mantener. Me juego lo que sea... Regalo mis doce goles y acabar la temporada sin marcar por la salvación". Cuando alguien es tan tajante como Rondón, convence. A pesar de su juventud, lleva mucho vivido. Repasa su vida en AS...

Rondón
reportaje gráfico: paco Rodríguez

Rondón es ya toda una realidad de la Liga. ¿Recuerda sus comienzos?

Empecé a los cuatro años. Desde niño mi madre me llevaba al campo del colegio. Me gustó desde siempre el fútbol. Me escapaba de clase para salir a jugar. Luego, mi padre me lo inculcó. Me llevaba a ver el fútbol local.

¿Le gustaba más que el béisbol?

Sí, yo era más de fútbol y de baloncesto, que me llamaba también la atención muchísimo de verlo por televisión o en el colegio. Empecé a practicarlo y se me daba bien. Por un momento, pensé hasta en cambiar de deporte. Con 14 o 15 años lo tenía todo listo para cambiarme, pero mi padre me dijo que no.

Si al final se habrá perdido un nuevo Carl Herrera...

Pudo ser... (Risas) Me consiguieron una prueba con Los Cocodrilos de Caracas, en categorías inferiores. Pero el baloncesto allí está mal visto, tiene mala fama. La gente lo relaciona con calle y delincuencia, por eso me lo prohibió mi padre.

¿De qué jugaba?

Era el armador (base). Aunque soy alto, allí era el más pequeño. ¿Un ídolo? El Shaquille de los Lakers era impresionante, también Bryant. Y el 23 lo llevo en mi camiseta por Michael Jordan.

Muchos futbolistas han tenido a Jordan como ídolo. Algunos han estado donde usted está ahora, como Dely Valdés o Wanchope...

Lo de Jordan viene por el psicólogo de la selección. Siempre nos ponía vídeos de él para motivarnos. Pero en el fútbol mi ídolo siempre será Ronaldo. Me cautivó desde que jugó en el Barcelona. Siempre me fijé en él.

Habla de Jordan y Ronaldo, dos genios del deporte. ¿Cuál es el techo de Rondón?

Soy muy joven, pero algún día no lo seré. Prefiero ir día a día, quiero aprovechar al máximo el tiempo y disfrutarlo.

Antes hablaba de su padre, ¿tanto le ha influido?

Sí, mis padres, mis abuelos... La familia ha sido el patrón más importante de mi carrera. Me crié en un hogar muy recto y eso ha sido fundamental. Mi padre me ha enseñado lo que es la vida. Mi abuela, que falleció muy joven, siempre ha sido mis ojos. Me enseñó muchas cosas.

Al margen de su familia, usted suele hablar mucho de Armando González.

Le decían el Sabio, por sus conocimientos. Me enseñó muchas cosas, no sólo del fútbol. Cuando me enteré de su muerte, se me paró el corazón por dos segundos, me vinieron muchos recuerdos. Él desde el cielo sigue siendo mi guía. Estaría orgulloso de mí.

¿Cuándo se dio cuenta de que podía llegar a la élite?

Bueno, yo tenía doce horas de clase y sólo iba dos. Me pasaba las horas jugando al fútbol, fútbol sala... En sexto grado le dije a mis padres que dejaba los estudios para jugar al fútbol. Recibí una colleja importante. Me castigaron una semana sin fútbol. Pero fui inteligente, hice un trato con mi madre. Le dije que si le traía el diploma, me tendría que dejar jugar al fútbol donde yo quisiera. Aceptó, pero todavía me dice que me meta en la universidad. Pero no me llevo bien con los estudios.

¿Y de no haber sido futbolista qué habría sido?

Jugador de baloncesto. Y fuera del deporte si me habría gustado ser ingeniero informático. Me encanta la electrónica...

¿Mac o Windows?

(Risas) Mac, Mac...

Ingeniero, como su jefe...

(Risas) Es verdad que es ingeniero, porque con nosotros está haciendo una obra de ingeniería...

¿Cómo ha vivido la transición de Ferreira a Pellegrini?

A mí me influyó la destitución de Jesualdo, porque fue el que me trajo, me abrió la puerta de Primera, me dio muchos consejos, me enseñó muchas cosas... Se lo agradezco porque me ha enseñado a ser más efectivo. Pellegrini también me ha influido mucho. Su proyecto es muy interesante. Me aconseja mucho. Un ejemplo claro es el gol de Anoeta. Me pone el ejemplo de Raúl, me dice que busque el primer palo. Dicho y hecho. Yo no tenía ese hábito, al contrario, casi todos mis goles eran en el segundo palo.

¿Se puede enseñar el gol?

Se pueden trabajar cosas. El fútbol es muy táctico y eso influye en los delanteros. Te tienes que buscar la vida, estudiar a los defensas...

Y a usted que le gusta es jugar de mediapunta...

Pues sí. De pequeño me encantaba. Lo perdí en Venezuela cuando llegué a Primera. Me gustaba buscar el balón, hacer las jugadas... Me regañaba mi padre por ello. Él no sabe de fútbol, pero sí me inculcaba que tenía que jugar ahí. Me decía que no bajara nunca, que siempre para arriba. En Las Palmas jugué a veces de segundo delantero con Marcos Márquez.

¿Qué hace Rondón cuando no piensa en fútbol?

El fútbol ocupa el 80 por ciento de mi tiempo. Es difícil para mí no estar pensando en ello. Me gusta la Play (Station). Leo de vez en cuando si me motiva el libro. El cine me gusta, pero soy más de estar en casa. No me gusta salir mucho.

¿Es usted más de FIFA o de Pro?

Siempre de Pro, aunque también le doy al FIFA. Recuerdo en los primeros juegos que ponía a Roberto Carlos en punta.

Bueno, volviendo a la realidad. La permanencia está complicada, pero el equipo ha dado un paso al frente...

La victoria en Anoeta fue un punto de inflexión. Si hubiésemos perdido ese partido... Después de los dos triunfos, nos hemos ido al parón con buen sabor de boca. Creo que volveremos hoy con el mismo sabor. Podemos dar un buen susto en estos nueve partidos.

¿Cuántos puntos creen que les pueden valer?

Lo mejor es ir partido a partido. La permanencia seguramente pasará por casa. Vendrán rivales directos. Tenemos que ir con la máxima cautela posible.

¿Se esperaba llevar tantos goles a estas alturas?

Me ha sorprendido a mí mismo. No creí que haría 14 goles, contando los dos de la Copa. Me cuesta asimilarlo. Llegué con ilusión, pero pensando sólo en ganarme el puesto y en saber adaptarme a Primera. Hay mucha diferencia con Segunda, aunque no se lo crea mucha gente...

Usted no se pone una cifra de goles, ¿pero firmaría hacer cinco en nueve partidos?

No me pongo cifras porque a lo mejor no marco más en este tramo final. Me fastidiaría no hacer más goles. Pero a lo mejor subo la cifra. Yo no firmo cinco. Siendo sincero, me gustaría alcanzar a Cristiano (risas)... Pero en nueve partidos no puedo. Pero yo ahora mismo regalo mis doce goles por la salvación del equipo.

¿Qué se apostaría a que logran la permanencia?

Me jugaría lo que fuese porque la vamos a conseguir. Conozco muy bien a mis compañeros y seguro que podremos.