El Calderón fue 'cafetero'

Amarillo, rojo y azul. Mezclados pero no revueltos, intensos aunque claramente perceptibles. Las banderas de Ecuador y Colombia, que comparten colores, ondearon al viento en un amistoso en el Calderón que dejó mucho más que 90 minutos para analizar a tres meses de la Copa América. Fue una fiesta de la integración, un espectáculo de color que se trasladó a la grada, donde unos y otros mostraron sus mejores galas, sus más ingeniosos cánticos, sus pancartas más floridas. En este sentido ganaron ambos países. Los ecuatorianos fueron mayoría en la grada, pero no menos ruidosos se mostraron los colombianos. Arrinconados en uno de los fondos, acabaron por imponerse ante el fulgor de sus ayer rivales en la grada.

Fue la noche cafetera. Sobre todo cuando Guarín puso por delante a su selección e hizo temblar la parte del estadio que correspondía a sus compatriotas. Ocurrió tras un buen disparo de falta del mediocentro del Oporto, siempre talentoso en todas y cada una de sus acciones. Su destello de ayer cogió algo descolocado a Domínguez, sorprendente titular esta vez en la portería del equipo que dirige Reinaldo Rueda. El tanto fue la explosión definitiva de una hinchada minoritaria, pero que hasta ese momento había disfrutado al ver a su equipo manifiestamente mejor.

Conducido ejemplarmente por Guarín y Abel Aguilar en el centro del campo, ya antes había avisado con un buen lanzamiento de Montaño que se fue arriba por poco. Hay que prestar atención a este veloz extremo del Rennes, que viene cautivando a los ojeadores y que tiene un aire a Balotelli, para lo bueno y para lo malo, para lo relacionado con lo futbolístico y también con todo aquello que le rodea.

Del que hubo menos noticias de entrada fue de Valencia. El extremo ecuatoriano del United volvía a la Tri después de una larga lesión y no pudo demostrar su jerarquía en el equipo hasta verse por detrás en el marcador. De hecho, en general Ecuador no existió en la primera mitad y tan sólo Ayoví puso en aprietos a Ospina con un buen remate en el primer palo. El portero del Niza hizo una gran intervención y evidenció por qué hay excelentes referencias suyas procedentes de Francia, algo que constató después con otro puñado de intervenciones de auténtico mérito.

Reacción.

Porque después de la primera mitad sí se pudo ver algo más al cuadro de Reinaldo Rueda. Casi en volandas por los gritos de "Sí, se puede" procedentes de la acalorada grada, el campo se fue inclinando hasta convertir a Ospina en el salvador de su equipo. No es que Ecuador dejara muestra de un gran talento, pero al menos con coraje y empuje fue acariciando la posibilidad de lograr el empate.

Y ocasiones tuvo para ello. Medio estadio reclamó penalti en una acción discutida dentro del área sobre Saritama cuando se disponía a controlar un balón, pero sin duda la opción más clara fue cuando Ayoví mandó a las nubes un disparo sin apenas oposición de los colombianos. Quizá sea ahí donde el Bolillo Gómez deba vigilar más sus riesgos. Yepes tuvo problemas en la primera mitad y no fue el estandarte defensivo por el que se le conoce, mientras que Perea sigue asumiendo riesgos con la pelota controlada, jugadas evitables que ya conocemos de sobra por su larga etapa en el Atlético.

Pero, afortunadamente para los intereses colombianos, esta vez estuvo Ospina para sustentar al equipo y esa protección hace más fiable a cualquier conjunto. Tal malla de seguridad propició que en cualquier jugada a la contra pudiera llegar el gol con el que Colombia cerrase el partido. Y así fue. Radamel Falcao, también jugador del Oporto, ganó en velocidad a la defensa de la Tri y batió con maestría a Domínguez para poner la rúbrica al choque. Su regate al portero rival es de cazador experimentado, no hay duda. Fue la guinda a un partido más eficaz de los cafeteros, minoría en la grada pero más ruidosos al final, conscientes ellos, sabedores todos, de que la fiesta latina tuvo un empate técnico en la grada pero un vencedor claro en el campo. Y ese fue Colombia.

Jefferson Montero: "Ha sido un duelo intenso"

"Ha sido un partido intenso y en el que se ha visto que Colombia ha tenido mayor pegada. He podido aportar cosas saliendo desde el banquillo, pero así ha sido como lo ha decidido el entrenador. El público ha estado excelente, tanto los ecuatorianos como los colombianos, y me quedo con el apoyo recibido de nuestros compatriotas".

Rueda: "Colombia hizo un buen partido"

"Colombia hizo un excelente partido. Nos faltó movilidad en el primer tiempo, nos faltó adelantar un poco más el equipo en la mitad del campo, y quizá desperdiciamos esos primeros minutos. Aún así, Colombia tuvo la fortuna en el segundo gol cuando Ecuador quizá estaba para empatar y después puso la puntilla con el segundo tanto. No hubo tanta diferencia".

'Bolillo' Gómez: "Mi equipo se rehizo bien"

"Lo que más me ha gustado del equipo es la capacidad para superar las crisis que ocurren en todos los partidos, el equipo no se descompuso y supo rehacerse y eso es muy importante para cualquier equipo que quiera aspirar a algo. El buen trabajo que venimos haciendo desde hace meses tuvo su continuidad con este partido ante Ecuador".

El detalle: bengalas en las gradas

La noticia negativa del encuentro de anoche es que un sector de la afición de Ecuador sacó bengalas en los instantes previos al choque. Pese a que había un gran número de efectivos velando por la seguridad de los espectadores, algunos aprovecharon una jornada festiva como esta para deslucirla. Las bengalas están prohibidas en los partidos de fútbol.