Ilusión contra necesidad

Algo más que tres puntos en juego. El Martínez Valero será escenario esta tarde de un encuentro en el que hay en liza mucho más que eso. Elche y Tenerife se juegan gran parte de su futuro esta temporada. Llegan con una racha, un estado de ánimo y una situación clasificatoria diametralmente opuesta. Unos sonríen, tras cuatro victorias consecutivas y la posibilidad de hacer historia si encadenan la quinta, igualando aquel registro histórico del año del último ascenso a Primera. Otros sufren. El Tenerife suma cuatro derrotas seguidas y, tras la victoria de ayer de Las Palmas, ve la salvación a siete puntos.

El contexto de este duelo evidencia la falta de lógica que impera en este deporte. El Tenerife cuenta con excelentes jugadores, con Nino como mayor exponente, pero no ha hecho equipo. Todo lo contrario que el Elche, que sin grandes estrellas avanza a velocidad de crucero en el tramo decisivo de la Liga. Mientras que los isleños van por su tercer técnico, Bordalás ya se ha ganado la renovación a base de exprimir y sacarle jugo a su plantilla. Esta tarde repetirá alineación, incluso convocatoria. Su rival pierde a sus centrales titulares, Pablo Sicilia y Melli, por sanción. Tapia apostará por David Prieto y Luna para tratar de frenar a un rival en estado de gracia en el que Ángel parece tocado por una varita mágica. Sobre todo ante su afición. Ha marcado cuatro goles en los tres últimos partidos como local. No quiere poner freno a su racha y, por eso, dejará en el vestuario, antes de saltar al campo, ese trocito de corazón que desea que su Tenerife se salve. Ya tendrá tiempo de hacerlo a partir de mañana, dice.

El partido promete emociones fuertes. Llegados a este punto, los empates saben a poco o nada. El Elche no se fía de un rival herido y que vive en estado de crisis, pero el día que se acuerden de jugar, demostrarán que su potencial no está acorde con su puesto en la tabla. La afición ilicitana volverá a apoyar a su equipo aunque la decisión de declarar este partido como jornada económica restará ambiente.

El Tenerife se conjura para buscar la reacción y el Elche frena la euforia

Si el decorado que presenta el partido es muy diferente para cada equipo, la semana también ha transitado por caminos opuestos. En el Tenerife, cada jornada ha sido una prueba evidente de la delicada situación por la que atraviesa el equipo. El miércoles, los jugadores se encerraron en el vestuario para conjurarse y hacer causa común. La plantilla se reunió para buscar soluciones a la angustiante situación deportiva. Hay compromiso para salir pero saben que sólo ellos tienen la fórmula para hacerlo. Al día siguiente, el presidente, Miguel Concepción, que esta tarde estará en el palco, entró al vestuario para exigir una reacción y antes de viajar, varios aficionados acudieron al entrenamiento con el mismo propósito. En el Elche, los últimos siete días han servido para despertar la ilusión pero, al mismo tiempo, para huir de la euforia y mandar mensajes de cautela.