El Córdoba empieza a olvidarse de descender

El Córdoba empieza a olvidarse del descenso tras derrotar a otro rival directo como el Nástic de Tarragona y apuntarse a su favor otro coeficiente particular de goles, como el pasado sábado en Tenerife, gracias a un gol de Pepe Díaz en la recta final de la primera parte. Los blanquiverdes firmaron unos cinco primeros minutos excelentes, en un asedio absoluto al Nástic, conminado a vivir metido en su propia área y defendiéndose como podía de las acometidas de los locales.

Sin embargo, fue imposible mantener ese ritmo durante mucho tiempo, por lo que a medias entre la bajada de pistón de los de Lucas Alcaraz y el despertar catalán el juego se equilibró y Morán empezó a hacer diabluras dentro del área local pasada la media hora, hasta que el Nástic acabó por coger el mando del partido. Curiosamente, cuando más perdido estaba el equipo cordobesista, en una llegada por la derecha, la pelota quedó en los pies de Charles, quien escorado eligió centrar hacia atrás y encontró a Pepe Díaz, que llevó 1-0 a la conclusión de la primera parte.

Tras el descanso, el Córdoba salió enchufado, como al principio del partido, y en un centro de Fuentes lo remató Charles por encima del larguero. El Nástic quería pero no podía ante un Córdoba que daba la sensación de tener controlado el partido y además parecía que era el equipo que buscaba la meta contraria. En el ecuador de la segunda parte el brasileño Charles pudo sentenciar el choque con un gran disparo desde fuera del área al que respondió con una gran parada Rubén Pérez.

Sin embargo, los catalanes no tiraron la toalla y, en una jugada similar a la de Charles, fue el holandés Powel el que probó a Alberto García, que se empleó a fondo para parar en dos tiempos. En los compases finales el Córdoba debió sentenciar, pero Pepe Díaz y Jonathan Sesma fallaron dos goles cantados solos ante Rubén Pérez, por lo que a la conclusión se llegó con algo de incertidumbre por la mínima ventaja del 1-0 con el que se cerró el partido.