Numancia gana con mucho sufrimiento pero con justicia

El Numancia ganó la primera de las seis finales que le quedan en Los Pajaritos en su carrera por la promoción y lo hizo con mucho sufrimiento, tras la expulsión, nada más comenzar la segunda parte, de su capitán Nagore.

El Numancia aguantó como pudo la ventaja en el marcador (2-1) ante un Huesca que lo intentó pero al que le faltó un punto de ambición y de acierto para darle la vuelta al marcador.

Antes de la expulsión de Nagore, Tarig rozó el empate en una media vuelta al borde del área que lamió el palo izquierdo de la portería de Lafuente. Pero después, ya con superioridad, apenas creó ocasiones claras, ante una defensa rojilla que fue ciertamente numantina.

Con la expulsión del lateral Robert, y el gol de Cedric se cerró el partido, en un esprint final donde Ion Vélez pudo hacer el cuarto.

Con mucho ritmo se inició el partido de dos equipos que querían alejarse cuanto antes del descenso y mirar, a ser posible, a los puestos nobles de la clasificación.

Pronto el Numancia desniveló el marcador en un balón suelto en la frontal del área que Barkero se encargó de aprovechar con esa zurda que conoce bien la categoría.

El Huesca igualó rápido por mediación de Tariq, una pesadilla para el tándem de centrales. Nano y Pavón se estorbaron a la hora de despejar y el centro colgado sobre el área fue aprovechado por el delantero oscense para sorprender, con una volea, al meta Lafuente.

El Huesca, al contrario que otros rivales, no cerró la salida del balón del Numancia y prefirió esperarle atrás replegado. Y el Numancia, poco a poco, fue creando ocasiones para desnivelar. Primero un centro de Cedric al que no llegó Del Pino en el segundo palo; después, la mejor jugada combinativa del Numancia desde atrás -con Garmendia de enlace-; acto seguido un disparo con intención del propio Del Pino, que pegó en la espalda de un defensa oscense cuando buscaba la escuadra.

Y fue de nuevo Barkero, que termina contrato esta temporada, quien se sacó un pase interior para dejar a Iñigo ante el meta Andrés. En la media salida, el delantero rojillo culminó con acierto y temple la nueva ventaja.

El resto de la primera parte fue una continua pelea en la medular entre los dos equipos, en la que el Huesca volvió a mostrar peligro cuando cruzaba balones sobre el área. En los compases finales, Culebras, por dos veces, se cruzó a tiempo para evitar el empate, en especial en la primera ocasión en la que Camacho entró al primer palo.