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Liga Adelante | Cartagena

"Riga nos aportará mucho; es un lujo... y un chollo"

Juan Ignacio, ilusionado, no descarta citarle ante el Villarreal.

José A. Vera
<b>DE LAS ISLAS... A CARTAGENA. </b>Riga posó para AS en Manchester hace unas fechas... Ahora espera triunfar en Cartagena.
alberto iranzo

Un sólo entrenamiento bastó a Juan Ignacio Martínez para comprobar que Mustapha Riga está en condiciones de ser un hombre importante en el Cartagena. El delantero llegó a la ciudad portuaria el martes por la tarde, pasó reconocimiento médico junto al doctor Pedro Martínez Victorio y ayer participó en una sesión de trabajo en el Cartagonova. En la misma, se ejercitó con intensidad en el tramo inicial, demostrando no estar lejos del estado de forma necesario para un partido oficial, aunque ya en los últimos minutos se le notó algo más justo.

"Riga nos va a aportar muchas cosas. Estoy convencido de ello. No viene de vuelta, se le ve implicado y su forma de entrenar me ha gustado bastante. Para nosotros es un lujo... y también un chollo el que le hayamos cazado a estas alturas de temporada", explicaba el entrenador albinegro a AS.

Tal es su grado de satisfacción, que Juan Ignacio no descarta incluso convocarle ante el Villarreal B para el partido de pasado mañana: "Es pronto, pero si en los dos próximos días evoluciona como yo espero y tenemos problemas con algunos de los jugadores tocados, para nada descarto que le incluyamos en la convocatoria. Ya digo que es un gran futbolista, tiene muchas ganas de reivindicarse y me ha gustado mucho la primera impresión que me ha dejado en el entrenamiento".

Comida en La Finca.

Riga, Juan Ignacio, así como el resto de componentes de la plantilla, cuerpo técnico y algunos empleados y colaboradores estrechos del presidente Paco Gómez compartieron mesa y mantel en Villena, más concretamente en las bodegas propiedad del mandatario albinegro. Se trataba de la primera visita de la actual plantilla a La Finca y, una vez más, Paco Gómez ejerció de anfitrión colaborando estrechamente en la cocina y sirviendo al casi medio centenar de comensales que congregó. A diferencia de otras ocasiones, no hubo proclama ni discursos grandilocuentes.