"Empatar no fue el mejor resultado para ninguno"

Como futbolistas eran metódicos y cerebrales, ¿como técncos son también así?

Siviero: Uno intenta transmitir el fútbol que siente y puede que seamos así, de orden, trabajo y entrega y alejados de la improvisación, tratando atar la mayoría de detalles, y más en mi caso, porque cuando a uno no le sobraba el talento tenía que echar mano de otras cosas.

Engonga: Claro, y ahora resultará que yo era Messi no te fastidia (risas). Yo en mi juventud era media punta y goleador y al llegar a Primera me retrasaron a mediocentro y adapté mis condiciones a ese puesto. Ahora intento hacer entender a los jugadores cuál es su situación dentro del equipo.

Durante el partido del pasado domingo ¿se miraban de un banquillo al otro?

E: Sí, una vez nos guiñamos el ojo y ahí lo dejamos. Después de vernos tanto durante la semana previa en entrevistas y reportajes ya imaginé que ni nos miraríamos porque además somos de esos a los que no nos preocupa lo que pasa en el banquillo contrario.

S: Estábamos muy metidos cada uno en lo suyo y en algún momento creo que cruzamos alguna palabra, nada más.

¿Cómo valoran el empate?

S: Hicimos bien la primera parte de nuestro trabajo, adelantarnos en el marcador. Pero había que marcar el segundo, no lo hicimos, fue nuestro pecado.

E: Al final nos dimos el pésame porque el resultado no fue el mejor para ninguno. Me gustaría ver siempre al Mallorca B del 0-1 porque cuando nos marcan antes, el equipo reacciona y se viene arriba en el juego.

Sus cometidos son muy diferentes, el Baleares aspira a ascender algún día y el Mallorca B a formar jugadores.

S: En mi caso prima el resultado porque tras él hay un proyecto de presente y otro de futuro y muchos años de frustraciones y el resultado es perentorio. En el Baleares se trata de mantener la categoría y de soñar.

E: En el de un filial entrenas futbolistas que se presupone que tienen mucha calidad y que su futuro está en Primera y hay que compaginar el hecho de ganar con el de enseñarles el camino para llegar. Se trata de que mejoren. Digamos que ambos tenemos el objetivo de ganar pero desde diferentes puntos de vista.

¿Eran mejores jugadores antes que técnicos ahora?

S: A mí me ha pasado una cosa rarísima y es que desde que me retiré cada día soy mejor futbolista. La gente me dice qué gran jugador eras, y yo creo que no era para tanto (risas).

E: Yo creo que como futbolista logré cosas y como entrenador no he conseguido nada.