"Fue un día triste, no me importaba mi renovación"

Seguro que no fue el día soñado para su renovación.

Fue un día triste. La verdad es que no estaba pensando en la renovación, era algo que no me importaba. Lo más importante es salvarse y no los asuntos individuales.

¿El equipo jugó contra el Levante su peor partido de la temporada?

Sí, fue una derrota dura. No nos salió nada, porque no estuvimos acertados ni en defensa, ni en ataque. Fallamos en todo, cada minuto que pasaba parecía que lo hacíamos peor. Estábamos demasiado deslavazados.

¿Esta derrota ha dejado tocado al vestuario?

Los jugadores estamos mal y dándole muchas vueltas a la cabeza para buscar soluciones. Nadie se explica nada de lo sucedido, pero eso es algo que pasa en los primeros días. Luego hay que intentar tranquilizarse un poco y saber lo que queda por delante.

Un grupo de aficionados increpó a algunos jugadores tras el partido. Eso es algo que no se recordaba en Riazor desde hacía mucho tiempo.

Ya digo que la imagen fue nefasta y la primera reacción de la gente es de cabreo, se sienten mal con el equipo. Creo que eso no ayuda, pero pienso que la próxima semana estarán como siempre con nosotros.

¿Usted también tuvo algún problema en su salida?

No. Yo suelo salir por otra zona del estadio y no vi lo que sucedió, pero algunos compañeros me lo comentaron. No es algo normal, pero es el calentón del momento. Al final no pasó a mayores y esa misma gente esperamos y creemos que nos va a apoyar en los próximos partidos.

Después de un mes parado por una lesión, ¿cómo se sintió contra el Levante?

No tuve ninguna sensación mala con la lesión, pero físicamente me vi cansado. Me faltaba chispa y eso se notaba. Es que sólo llevaba un entrenamiento, pero jugar los noventa minutos me viene bien para ganar algo de tiempo a la hora de coger ritmo.

¿Qué les diría a los que piensan que hay un problema de actitud en el Deportivo?

El problema de este equipo no es el compromiso. A veces pareces menos intenso, pero puede ser porque no estás bien colocado. El problema es más futbolístico que de actitud. Si no hubiera compromiso, no hubiéramos sacado los puntos que llevamos, porque en cuanto a fútbol...

¿Cómo afronta el equipo la amenaza del descenso?

Con intranquilidad, como todos los conjuntos que estamos ahí abajo. Ningún equipo está tranquilo en esa situación. Siempre está presente esa desconfianza por si puedes perder. Es complicado jugar en estas situaciones, pero es lo que nos toca ahora.

¿Es una situación nueva para usted?

Sí. Es la primera vez que estamos metidos en una situación tan complicada con tan pocas jornadas por delante. Otras veces teníamos más tiempo para reaccionar, pero somos nosotros los que nos hemos metido ahí abajo y salir de esto está en nuestra cabeza.

Después de tantos años seguidos en Primera, ¿es una peso añadido esa responsabilidad de evitar el descenso?

La idea de todos es evitar el descenso, nadie se quiere sentir señalado por algo tan malo. Vamos a intentar sacar esto adelante. Sé que hay tiempo y que tenemos que mejorar, pero pienso que siempre hemos respondido en los malos momentos.