Atlético - Real Madrid | La contracrónica desde el lado rojiblanco
Demasiado para Kun
El Atlético tuvo ocasiones para marcar, pero el Real Madrid se puso con una cómoda ventaja. El gol de Kun fue insuficiente y el derbi cayó del lado madridista. La clasificación para la Europa League vuelve a complicarse.
Un año más. Mensajes a los amigos rojiblancos, ánimos por doquier, palabras de confianza a los familiares que sienten los colores del Atlético... Una previa de un derbi es un manojo de nervios. Cualquier gesto, cualquier mirada cómplice sirve para que nos animemos. Soñamos que el Calderón nos lleve en volandas y que el Madrid no pueda tener siempre el juego y la suerte de su lado. "Esta vez sí", es la frase que nos inspira. Pero cuando empieza el partido y el equipo madridista se pone pronto por delante en el marcador... Entonces aparecen los viejos fantasmas y maldices ese mal fario que nos acompaña en los derbis. En el primer tiempo el Atlético tuvo ocasiones para haber empatado, pero el Madrid marcó el segundo. Y en la recta final, estuvimos a punto de igualar, pero nos quedamos con la resignación de siempre. Algún día acabará esta pesadilla.
Lucha. Una cosa sí hay que reconocerle al equipo: luchó cada balón como si fuera el último, fue a la pelea y lo intentó una y otra vez. Nadie puede recriminarle nada a los jugadores en este sentido. Otra cosa es el juego. Ahí sí se notan ciertas carencias. Pero es inútil, pues desde la dirección deportiva se seguirá pensando que hay un gran conjunto. En descargo del equipo hay que decir que el mejor madridista fue el portero y que el Madrid acabó pidiendo la hora.
La racha. La derrota rompe la racha de cinco partidos sin perder, la mejor de la temporada. Y complica la clasificación para la Europa League. El Atlético, por encima de fastidiar al Madrid, por encima de guerras que no son las nuestras, necesitaba los puntos para intentar jugar en Europa la próxima campaña. Quedan nueve finales y habrá que apretar los dientes.
Agüero. Volvió a ser una pesadilla para la defensa del Madrid, volvió a ser un jugador desequilibrante, aunque estuvo muy solo. Kun es un jugador llamado a marcar una época y su gol mantuvo en vilo el encuentro hasta el final. Un futbolista así, bien rodeado, permite soñar con algo mejor, no con ser séptimos en la Liga. Pero claro, corremos el riesgo de que se canse.
Escudero. De un grande de ahora a otro que hizo historia en la entidad. El club y la afición rojiblanca homenajearon como se merece a uno de los jugadores más importantes de la entidad, Adrián Escudero. "Eterno goleador", se leía en el fondo sur del Calderón. Él estuvo en un 3-6 al Madrid a domicilio. Eso es imposible ahora. Escudero merecía ese reconocimiento.
Eres mi vida. Fue lo que se leyó en el tifo de 40.000 cartulinas con los colores rojo y blanco en todo el estadio. Eso es el Atleti para nosotros. Nuestra vida. Eso es para los 55.000 que fueron al Calderón y para los miles y miles que lo vieron por la tele. Como es nuestra vida hoy nos levantaremos, nos consolaremos, volveremos a enviarnos mensajes, maldiremos la racha negativa y pensaremos en el próximo derbi. Eso es el Atleti y por eso somos del Atleti. Esa fe inquebrantable es lo que nos distingue de los demás. Por muchos derbis que perdamos.