Órdago a la grande

La Europa futbolística tiene tres escalones: Champions, Liga Europa y la Liga de los que ven los torneos continentales por televisión. El Villarreal, ahora metido en la pelea por hacer historia en la segunda competición, camina con paso firme hacia lo que supone vivir entre los elegidos. El Athletic, que va por detrás, viene de ver las dos competiciones por televisión y quiere subir, al menos, al segundo escalón. Y sueña con más. El equipo rojiblanco está encaminado, pero es consciente de que en estos diez partidos que restan para el fi nal no puede permitirse fallos. Así que lo que hoy se le presenta es todo un examen de nivel. Un órdago a la grande para asentar las opciones europeas y recortar distancias (aunque todavía haya un largo trecho por delante) respecto a las plazas en la Liga de Campeones.

Los leones, que pase lo que pase vivirán en zona europea una semana más gracias al gol salvador de Urko Vera en Getafe, necesitan recuperar la alegría que tuvieron a mitad de campaña para meterse en el bolsillo a la grada y, entre todos, comerse al Villarreal. El equipo de Caparrós ha llegado medio atascado a este tramo decisivo y al no ser solvente fuera de su hábitat está obligado a romper la pana con todos los que visitan la Catedral. Pero claro, eso es vivir en el alambre. Y más todavía cuando la retahíla de rivales consecutivos en casa la inició el Valencia, la continuó el Sevilla, hoy viene el Villarreal y los siguientes en pasar por Bilbao serán Real Madrid y Real Sociedad. Pura adrenalina.

Seguro que el técnico rojiblanco ha estado dando vueltas a la posibilidad de forzar a Toquero, que es un jugador que le encanta para este tipo de encuentros. Pero como el gasteiztarra está roto (volverá contra el Almería) Caparrós deberá asociar a Llorente con otro futbolista. No será Susaeta, penalizado por su pobre actuación en Getafe, y la cosa apunta a De Marcos. Ahora bien, el cartel de primer sustituto para los delanteros a lo largo del partido se lo ha ganado Urko Vera.

En el bando castellonense, el reciente esfuerzo contra el Bayer en la Liga Europea obligará a Garrido a mover a sus piezas para estar a la altura de la exigencia física que propondrá el Athletic. Cambiará parte del pulmón y también del brazo ejecutor, ya que el dueto Rossi- Nilmar se ha roto por la lesión muscular del segundo. El técnico castellonense ha echado mano de Iago Falqué, que acaba de ser convocado con la Sub-21 y puede estrenarse en San Mamés.

Los dos tienen la vista puesta en Mestalla

Athletic y Villarreal tienen una cita en común en Mestalla junto cuando concluya el encuentro que les mide en San Mamés. Los dos equipos pondrán sus ojos en el partido que cierra la jornada en Mestalla, donde se cruzan Valencia y Sevilla. Los propietarios del terreno aventajan en tres puntos al Villarreal en la carrera por la tercera plaza. Y esos mismos tres puntos son los que separan al Athletic del Sevilla, aunque en este caso la ventaja es para los rojiblancos. No hay duda de que el que se lleve los tres puntos de La Catedral mirará el partido de las 21 horas sin tantos agobios en el cuerpo. Los de Caparrós también siguieron con atención el Madrid-Atético de ayer y estarán con la antena en el Málaga-Espanyol.